Ayer supimos que el gobierno de Puebla analiza reubicar la caseta de cobro de Atlixco unos kilómetros hacia adelante, debido al crecimiento desmedido de desarrollos inmobiliarios y al caos vial que se genera en la zona limítrofe de Puebla y Cholula.
No es la primera vez que un gobierno estatal analiza esa situación ante el avance desmedido de la urbanización en esa zona. Incluso la solicitud de quitar el cobro de peaje en esa vialidad para la población que diariamente se desplaza entre las ciudades de Puebla y Atlixco, realizada por ciudadanos atlixquenses, se contuvo bajo la idea de que la especulación inmobiliaria se iba a incrementar aún más si ello sucedía.
Sin embargo, la expansión inmobiliaria creció y la evidencia está en la construcción de Lomas de Angelópolis en sus múltiples sectores y fraccionamientos, donde las vialidades de entrada y salidas resultan insuficientes para descongestionar, más en horas pico, la gran afluencia de vehículos. Además, el avance de la conurbación hacia Atlixco parece imparable, misma que ha encontrado algunos obstáculos por conflictos territoriales pero que debería frenarse por las autoridades estatales debido el riesgo volcánico en que está inmersa la región debido a la actividad del Popocatépetl.
La información fue revelada por el coordinador del gabinete estatal, José Luis García Parra, quien precisó que esta propuesta todavía está en análisis y que primero se debe revisar la concesión que tiene la empresa Promotora y Operadora de Infraestructura (Pinfra), a cargo de la operación de la autopista. Por cierto, la vialidad fue operada por el gobierno estatal hasta 2012, cuando se concesionó a Pinfra, que en los últimos dos años no atendió su deterioro y a pesar que hace unos meses fue relaminada una parte de la misma, sigue presentando problemas en ciertos tramos del pavimento y no se ha atendido la zona de derrumbes que en épocas de lluvia se vuelve aún más peligrosa.
A lo anterior hay que agregar el incremento de la inseguridad en la vialidad y el alto costo de la cuota, que implica el pago de 57 pesos por solo 19 kilómetros, lo que resulta sumamente oneroso para los usuarios frente a las jugosas ganancias de la concesionaria, que brinda un servicio claramente deficiente.
Sería pertinente que el gobierno estatal también valorara no solo trasladar la caseta, sino quitar el peaje para la población que diariamente se desplaza entre Puebla y Atlixco por actividades de trabajo y estudio, lo que además permitiría agilizar el tránsito.