El tepejilote, una palma difícil de localizar que se da en las laderas y es caprichosa, y cómo ya escasea, se busca en las peñas, montes y cerros de la Sierra Norte de Puebla, es la base del arco que sirve de marco para el altar tradicional de Día de muertos, el Neskayot, que se monta en Huehuetla.
Dicho altar, pensado para los difuntos que lleva fruta de temporada como la mandarina, el plátano macho, el plátano pera y la calabaza, además de nacatamales, mole serrano y atole agrio que se incorporan hasta el 2 de noviembre y se acompañan de santos sones y sones de Canario, que vienen precisamente de esa región española y han sido aderezados con la cosmovisión indígena, será reproducido en Puebla como parte del proyecto Neskayot, un pequeño presente para nuestros muertos.
Dicho altar será presentado el próximo viernes 25 de octubre a las 13:20 horas en el Museo Regional de Puebla (Murep), para permanecer ahí durante un año como un ejercicio museográfico de los estudiantes de la Universidad Intercultural del Estado de Puebla (UIEP).
Como explicó, Alejandra Ramírez Gallardo, profesora de la UIEP, esta universidad se ubica en la localidad de Lipuntahuaca, en Huehuetla, y cuenta con mil 300 estudiantes, 55 por ciento de ellos provenientes de algún pueblo originario, además de hablantes de 17 lenguas distintas, es decir, del 20 por ciento de las lenguas que se hablan en el país.
Señala que esa pluriculturalidad y multilingüismo se representan en este proyecto de museografía participativa y comunitaria que encontró espacio en el Murep, recinto del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de Puebla.
“El proyecto nos estimula, nos motiva a buscar apoyo. El municipio de Huehuetla que nos alberga nos ha apoyado pero esta experiencia de trabajo colaborativo, artístico y cultural, es un llamado a revitalizar las lenguas y a fortalecer la infraestructura cultural del municipio, para que los jóvenes continúen con su producción artística y comunitaria”, dijo la profesora de la licenciatura en Lengua y cultura.
Destaca que la iniciativa forma parte de la edición 19 del festival Santujni, voz nahua que significa Todos Santos, que contará con más de 24 actividades culturales desarrolladas del 25 de octubre al 2 de noviembre.
En 2024, el festival Santujni, “un abrazo de incienso que te hace volver entre nubes” inicia el viernes 25 de octubre con una charla para presentar los avances del libro Santujni, ofrendar desde el Totonacapan: narraciones y aprendizajes en museografía intercultural, que será en el Murep, acto que será previo a la apertura del altar Neskayot: un pequeño presente para nuestros muertos, en el mismo museo del INAH.
Luego, para el lunes 28 en el atrio de la iglesia de Huehuetla, se llevará a cabo la inauguración de los arcos florales y exposición de artes visuales, seguido de la demostración de globos de papel de China, el desfile de catrinas y catrines por las calles del municipio que se volverá un concurso acompañado por los mitos, sones, cuentos y huapangos.
El día siguiente, el martes 29 de octubre, en el auditorio de la universidad se realizará la ponencia Los pueblos originarios y su visión de la muerte, además de que se montarán altares y se presentarán los avances del taller de creación literaria Hilos de memoria, tejidos de palabra.
Además los días 26, 27, 28 y 29 de octubre se realizarán diversos talleres: de tamales de mole serrano, de bailes y danzas de Guerrero, de pan de muerto, de globos de papel de China, y otros dedicados a los niños.
Para cerrar, el miércoles 30 de octubre en la explanada de la UIEP se hará el cierre del festival con la degustación de platillos que forman parte del patrimonio alimentario de la región, además de que se escucharán mitos, cuentos, sones y huapangos ofrecidos por universitarios, así como un huapango a cargo del Trío Sierra Poblana Huasteco de Hueytlalpan.