Grupos de manifestantes, los cuales no superaba los 200 en número, en su mayoría trabajadores del Poder Judicial Federal (PJF) y estudiantes de universidades privadas, intentaron frenar la reforma en la materia con una protesta afuera del Congreso del Estado.
Desde las 19 horas, durante la lectura del dictamen aprobado en el Senado de la República, los manifestantes se acercaron a la sede del Congreso local para intentar llegar a la puerta del Poder Legislativo.
Sin embargo, se encontraron con vallas de granaderos quienes con escudos intentaron contener manifestantes que se abrían paso a empujones. En diferentes momentos se registraron connatos de enfrentamiento que no derivaron en personas lesionadas.
Desde afuera los trabajadores del Poder Judicial pasaban de las expresiones de aliento a los policías como “ustedes también son ciudadanos” a los regaños por no dejarlos pasar y los reproches al recordarles que los juzgados federales “han amparado a los agentes”. Y de ahí a los insultos “pinches perros, no le peguen a nuestros compañeros”.
“El Poder Judicial no va a caer; en donde están, en donde están los diputados qué nos iba a escuchar; abajo la dictadura”, gritaban los quejosos que portaban gorras y playeras con las siglas “PJF”, y se ufanaban de formar parte del “Sexto Circuito”.
A empujones los grupos se fueron acercando a la sede del Congreso local. Primero quitaron las vallas colocadas en la 3 Sur, luego arremetían contra la valla de policías mientras gritaban “sin violencia”.
A la entrada del recinto el cerco de policías estaba reforzado, pese a lo cual los manifestantes intentaron ingresar como lo hicieron en las sedes del Congreso de la Unión, para intentar frenar la aprobación de la reforma pero sin lograrlo.
“Congreso traidor, diputado infeliz vendiste a tu país”, soltaron cuando se enteraron que “la aplanadora de Morena” -como ellos mismos la califican- había dado el aval a la reforma que desde su perspectiva da paso a la disolución del Poder Judicial y es el “inicio de la dictadura”.
Al mismo tiempo, otro grupo también reducido de manifestantes afines a la reforma gritaba “fuera Piña”, al celebrar que la aprobación había tomado cause.
Este grupo le cuestionó a los opositores donde se encontraban cuando el Congreso del estado aprobó la privatización del agua potable y cuando los grupos feministas pugnaban por la despenalización del aborto en el estado.
En diferentes momentos los opositores amagaron con traer a más gente para derribar las vallas que impedían que los últimos grupos llegaran a la entrada del Congreso local desde la 3 Sur, sin embargo fueron pocos los refuerzos que tuvieron e incluso algunos desistieron de la protesta por “ya sentirse cansados”.
Tras la votación, el grupo legislativo del PAN, conformado por los diputados locales Rafael Micalco Méndez, Mónica Rodríguez Della Vecchia, Guadalupe Leal Rodríguez y José Miguel Espinosa de los Monteros agradeció el “apoyo” de los manifestantes, al tiempo de afirmar que su voto en contra de la reforma “fue por ellos”.