Tehuacán. Trabajadores de la Universidad Tecnológica de Tehuacán (UTT) señalaron que la nueva rectora, Rubani Denice Morales Álvarez, ordenó el despido de personal sin ninguna justificación, lo que generó inconformidad entre los afectados, así como entre sus compañeros quienes temen ser los próximos en la lista.
A decir de los inconformes, suman ya 11 personas despedidas, quienes laboraban en el área administrativa, lugares que, presuntamente, serán ocupados por personas cercanas a la rectora; además de que se han creado puestos que no están contemplados dentro del organigrama, como es el caso de la acompañante de rectoría, con un salario de 18 mil pesos mensuales.
Entre los trabajadores que fueron dados de baja, hay quienes tienen antigüedad superior a los 10 años y se les despidió sin cubrirles su correspondiente liquidación, por lo que pidieron que se les pague lo que por ley les toca o los reintegren a su trabajo, pero hasta el momento la rectora, quien es a la vez regidora en el ayuntamiento de Huejotzingo, se niega a recibirlos.
De igual modo indicaron que han tratado de persuadirlos para no dar declaraciones a los medios de comunicación, pero optaron por hacerlo público a fin de que las autoridades educativas del estado tengan conocimiento de lo que ocurre en la UTT e intervengan para poner orden en la institución.
Previo a los despidos, explicaron, hubo una seria de hostigamientos hacia los trabajadores, pese a lo cual aguantaron porque ninguno iba a poner su trabajo en riesgo, pero eso no les sirvió ya que la semana pasada les notificaron que ya no formaban parte del personal de la universidad.
Cuestionaron la preparación de la gente que la rectora ha contratado para ocupar las vacantes recientes; según dijeron la mayoría no cubre el perfil que se requiere, lo que podría derivar en una mala preparación hacia los estudiantes, dado que hay a quienes les ha colocado al frente de grupo.
Uno de los requisitos para dar clases, recordaron, es contar con título, tener experiencia y haber participado en convocatorias para alcanzar ese trabajo, pero recientemente entraron a dar clases personas que no tienen título, pero se les concedieron hasta 40 horas mensuales, con lo cual se estaría incumpliendo con el reglamento de la institución.
Los inconformes explicaron que han solicitado una reunión con la rectora a fin de que se les explique la razón de su despido, pero les han negado esa posibilidad, lo que les motivó a hacer pública la situación que enfrentan.