La desprivatización del servicio de agua potable en la capital estatal es un asunto que definirá la administración que encabezará el izquierdista Luis Miguel Barbosa Huerta, advirtió el titular de la Secretaría General de Gobierno (SGG), Fernando Manzanilla Prieto.
En entrevista, el funcionario –que será el secretario de Gobernación en la gestión barbosista–, manifestó que la injerencia del próximo titular del Poder Ejecutivo en la remunicipalización del líquido se debe a que cada año se aportan 100 millones de pesos para la deuda del Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (SOAPAP).
“El SOAPAP es un organismo de carácter estatal que abarca varios municipios, y la razón por la que se creó es porque existen muchos compromisos financieros para poder soportar el servicio de agua potable. El municipio (de Puebla) no tiene las condiciones para hacerlo; desconozco, quizá la alcalde (Claudia Rivera Vivanco) no ha tenido información completa”, expresó el jefe de gabinete cuando le preguntaron su opinión sobre el inicio para retirar la concesión a Agua de Puebla que determinó una amplia mayoría en el cabildo angelopolitano.
Manzanilla agregó: “El gobierno del estado cada año eroga más de 100 millones de pesos para ir soportando lo que es la deuda del SOAPAP. En principio es un tema estatal y yo lo que creo que en este caso, como en otros más, el gobernador electo tendrá que entrar con su equipo, valorar cuáles son las condiciones jurídicas de las concesiones, cuáles son las condiciones económicas y, en base a eso, tomar una definición. Creo que es más bien un tema que ya le corresponde a él”.
Manzanilla fue entrevistado en el marco de la inauguración en el zócalo de la capital, de la primera Expo Artesanal de Emprendedores Indígenas, con la presencia de representantes de los siete pueblos originarios.
En su discurso, informó que se impulsan a 50 artesanas y artesanos emprendedores a través de la marca “Manos Ancestrales, Orgullo de Puebla”, principalmente en cinco giros: bisutería, artesanías y manualidades, alimentos, bebidas y procesados, textiles y bordados y medicina tradicional, con lo cual se busca contribuir en la generación de ingresos a nivel familiar, así como al desarrollo humano, social y económico de las comunidades.
Manzanilla Prieto añadió que para disminuir la desigualdad, es necesario hacer del bienestar un proceso permanente, aminorar las diferencias económicas a partir de un proceso sostenible de mayor bienestar para la población, “por ello buscamos darle viabilidad comercial y viabilidad económica a los trabajos artesanales”. Ofreció repetir el ejercicio, con más días, para ser mucho más productivos y que la gente conozca los artículos.