Colectivos de estudiantes desde días atrás se han manifestado para que se garanticen mejores servicios, entre ellos la seguridad que se brinda en las zonas donde se ubican las instituciones educativas, ya que son víctimas de asaltos sin que las autoridades presten atención ni brinden la seguridad requerida. Ayer por ejemplo, alumnos de la Universidad Tecnológica de Puebla (UTP), ubicada al oriente de la ciudad, protestaron para exigir a las autoridades mejores servicios públicos, entre ellos la seguridad, ya que los asaltos a los alumnos en la zona, tanto en la vía pública como en las unidades del transporte público, son una constante, sin que exista vigilancia.
No solo los estudiantes son víctimas de la delincuencia en la ciudad, sino los trabajadores cuando caminan para tomar el transporte de personal en las primeras horas del día o cuando salen de las fábricas por la noche. Según Constantino Sánchez Díaz, representante de la Confederación Sindical Republicana (CSR), a la cual están adheridos sindicatos de las empresas proveedoras de las automotrices, se reportan entre tres y cinco asaltos a la semana, siendo la madrugada y la noche los lapsos de mayor riesgo.
Debido a la falta de alumbrado en los parques industriales, los puentes peatonales y los que atraviesan la autopista México–Puebla es donde los obreros se convierten en presa fácil de los delincuentes.
Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, entre enero y agosto de 2024, 21.3 por ciento de los robos reportados en el municipio de Puebla correspondieron a transeúntes en vía pública, posicionando este delito como el segundo más frecuente después del robo de vehículos, aunque habría que mencionar que muchos de los robos a estudiantes y trabajadores en vía pública o en el transporte no se denuncian. Según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe), refiere que en 2023, sólo fueron denunciados 11.4 por ciento de los delitos ocurridos en Puebla.
Lo anterior es una muestra de que la inseguridad en la entidad sigue constituyendo un problema central para la vida cotidiana de las personas y las familias, que demandan acciones de vigilancia con la finalidad de garantizar su seguridad.