En una conferencia de prensa, Luis Espinosa Rueda, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) en la entidad, reveló su negativa a pagar las cargas tributarias que el ayuntamiento de Huejotzingo ha definido para su empresa, Productos Químicos Industriales de Puebla, instalada en el corredor industrial Quetzalcóatl.
A decir del líder empresarial, su compañía debe ser exenta del cobro porque se encuentra en un conglomerado con vocación de desarrollo económico, promovido por el gobierno estatal, que no debe ser considerado como un bien inmueble más.
Según la Comuna que preside Angélica Alvarado, la fábrica de Espinosa Rueda carece de licencia de funcionamiento y de autorización para hacer descargas residuales, además del cambio de uso de suelo necesario para instalarse como un planta industrial; es decir, carece de las más elementales anuencias para funcionar.
En ese marco, el gobernador, Luis Miguel Barbosa Huerta advirtió ayer que en el caso de Productos Químicos Industriales de Puebla y del resto de las industrias que hay en la entidad, se aplicará la ley, pero que en el caso de la empresa de Luis Espinosa Rueda es una de las que contribuyen mayormente a la contaminación del río Atoyac.
El comportamiento de Espinosa Rueda es el del típico representante de la iniciativa privada que clama a los cuatro vientos por la democracia, la justicia y el respeto al Estado de Derecho y al medio ambiente, señalando siempre a terceros por omisiones o transgresiones, pero practica un día sí y otro también acciones que atentan contra el bienestar e incluso la salud colectiva.
Es imprescindible que no se haga ninguna excepción en la aplicación de la norma porque los tiempos del contubernio entre empresarios y políticos para brindarse impunidad mutua, han terminado.