Cartas a Gracia
Tu breve estancia en Mérida, Gracia, coincidiría con el paro nacional de actividades docentes que realizó la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) los días 19, 20 y 21 del mes en curso como parte de la “Jornada Nacional de Lucha por la Defensa de la Seguridad Social de las y los Trabajadores al Servicio del Estado”, y en rechazo a la iniciativa de reforma a la Ley del ISSSTE 2025 -a pesar del compromiso por retirarla- asumida por la titular del ejecutivo federal en la reunión que sostuviera con la comisión negociadora de la CNTE, el día en que aún se conmemora un aniversario más de la expropiación petrolera. A esa petición, la CNTE sumaría entre otras propuestas: la derogación de la Ley del ISSSTE 2007; un “sistema de pensiones solidario e intergeneracional sin Unidades de Medida y Actualización (UMA) ni Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores)”; la jubilación a la edad de 56 años para las mujeres y 58 años para los hombres; la condonación y congelamiento de “deudas problemáticas o impagables de los acreditados del Fovissste”, entre otras.
Quizá no pudiste observar las imágenes que mostrarían a un zócalo de la Ciudad de México, atiborrada por más de 14 000 minúsculas casas de campaña en las que pernoctarían docentes provenientes de varias entidades y de varias secciones de la CNTE, entre las que contarías a las tradicionales como Oaxaca, Chiapas, Guerrero, CDMX. A ellas se sumarían representaciones de Baja California y Baja California Sur, Colima, Campeche, Durango; Guanajuato, Jalisco y Chihuahua como enlistaría entre otros, el periódico La Razón (https://acortar.link/7Rnazg); ni tampoco de los llamados de auxilio que lanzaran los representantes “de más de 18 000 establecimientos mercantiles” establecidos en el centro del otrora Distrito Federal, quienes señalarían pérdidas extraordinarias (50 millones de pesos) provocadas por quienes exigen respeto a sus derechos laborales, sin medir las consecuencias de sus protestas. Tampoco fuiste testigo del cerco a los accesos viales al aeropuerto internacional de la CDMX (AICM), que afectaría “a miles viajeros” que deseaban trasladarse a destinos nacionales e internacionales, originada por “docentes” que bloquearían el “Circuito Interior en ambos sentidos en Viaducto y Av. Oceanía”, según reportaría la publicación en redes de OVIAL_SSCCDMX@OVIALCDMX. Tu traslado en Uber al aeropuerto y el que tu vuelo saliera de madrugada te evitaría sobresaltos, sin sabores y enojos a pesar de ser tú también, una docente de carrera.
El día previo a primavera Gracia, reseñaría Excelsior “El Periódico de la Vida Nacional” (https://acortar.link/71BdUM), la CNTE bloquearía, adicionalmente y de manera premeditada, sitios estratégicos entre los que se encontrarían: Puentes de acceso al aeropuerto y “estaciones del metro como San Cosme, Hangares, y Oceanía”; provocaría caos y congestionamiento vial en Insurgentes Sur, Reforma y su paralela la avenida Chapultepec; Rivera de San Cosme; Reforma; Eje Central; avenida Hidalgo lo mismo que la avenida Juárez; el Puente de la Concordia y varios accesos a la Ciudad de México; tomarían casetas y bloquearían carreteras en diversos puntos de la geografía nacional sin afectar, en esta ocasión a la ciudad de Mérida y a sus inmediaciones en la hermana república de Yucatán y por si fuera poco Gracia, impidieron “la programación de la Noche de Primavera 2025, causando la cancelación de algunos eventos culturales”.
No obstante, las y los docentes que anteponen métodos de lucha que les reditúan beneficios políticos y económicos a costa de afectar derechos de terceros, tendrían que considerar que si bien es cierto y se ¿confrontarían? con las autoridades federales obteniendo con este movimiento una serie de “conquistas” (tales como el retiro de la iniciativa de reforma a la Ley del ISSSTE 2025 y otras mencionadas en párrafos anteriores) Gracia, y a pesar de una respuesta positiva dada por la titular del ejecutivo federal, anterior a la jornada de lucha nacional anunciada previamente, no les interesaría que con intención o sin ella, el número de “terceros perjudicados” se nutriera como resultado de la “Jornada Nacional de Lucha por la Defensa de la Seguridad Social de las y los Trabajadores al Servicio del Estado”.
Enumerar a los terceros perjudicados resultaría ocioso; pero, entre ellos además de las y los niños afectados, se encontrarían millones de personas que perdieron algunas jornadas de trabajo y/o tuvieron que emprender la gran marcha para asistir a ellos, ocasionada por los bloqueos de vialidades. También los que estuvieron por horas en un gran embotellamiento lo mismo que quienes perdieron o retrasaron sus vuelos y entre los que venturosamente no te encontrabas, Gracia; volar de madrugada y regresar por la noche les permitiría realizar con éxito la comisión que les encomendaron, no así muchos de los afectados por la toma de vialidades, casetas y/o carreteras, edificios públicos y privados. Tras las afectaciones causadas y un triunfo glorificado, quienes dormirían en el zócalo regresarían a sus lugares de origen hasta el próximo movimiento, Gracia.