Los cuerpos de dos hombres, con visibles huellas de violencia y amordazados, fueron encontrados este jueves en los municipios de Tepeaca y Los Reyes de Juárez, que forman parte de la zona delictiva conocida como el “triángulo rojo”.
Con esos dos cadáveres, la región suma en total cuatro ejecuciones en menos de un mes, pues anteriormente fueron hallados otros dos cuerpos en condiciones similares.
Las condiciones en las que ambos cadáveres fueron hallados, son similares a las que caracterizan a los ajustes de cuentas entre miembros de bandas del crimen organizado.
En un primer hecho, pobladores alertaron a policías municipales sobre la presencia de un cuerpo de un hombre de aproximadamente 30 años de edad que se encontraba sobre terrenos baldíos de la junta auxiliar de Candelaria Purificación, en el municipio de Tepeaca.
De acuerdo con el reporte de los elementos de seguridad pública, el cuerpo tenía huellas de violencia. La víctima vestía tenis blancos, pantalón azul y camisa color celeste.
En un segundo hecho, transeúntes dieron cuenta a las autoridades sobre la presencia de un varón de entre 20 y 30 años de edad sin vida y amordazado de pies y manos sobre terrenos de cultivo del municipio de Los Reyes de Juárez.
En ambos casos, personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) realizaron las diligencias de levantamiento de cadáver y su posterior traslado al Servicio Médico Forense (Semefo) para su posterior identificación así como para iniciar las investigaciones correspondientes y dar con el móvil de los crímenes.
La zona del “triángulo rojo” es conocida con ese nombre desde el sexenio del ex gobernador Rafael Moreno Valle, por la presencia de bandadas delictivas dedicadas al robo de combustible, a los asaltos en carretera, a los secuestros, extorsiones e incluso homicidios.
Apenas el 26 de mayo, un hombre fue privado de la vida con arma de fuego en los límites de San Nicolás Zoyapetlayoca y Santo Tomás Hueyotlipan, también en Tepeaca, el cual era vendedor de camarones originario de la junta auxiliar de San Hipólito Xochiltenango de ese mismo municipio, identificado como Enrique G.
En ese homicidio también se especuló que pudo tratarse de un ajuste de cuentas entre miembros del crimen organizado, pues el rostro y cráneo del varón fue destrozado con los disparos que recibió casi a quemarropa.
En esa misma semana, un cuerpo desmembrado, en bolsas negras y con un mensaje escrito en una cartulina, también fue encontrado en la calle 6 Oriente casi esquina con la carretera federal en la colonia San José, en Tepeaca.