Representantes de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) estuvieron en el almacén de refacciones de Volkswagen de México la semana pasada. Sin embargo, no entrevistaron a ninguno de los 200 empleados que en esta semana serán dados de baja de la armadora. Así lo denunciaron los mismos trabajadores, quienes comentaron a La Jornada de Oriente que el personal de la dependencia federal ni siquiera intentó tener contacto con ellos y su visita a la nave 31 fue tan rápida que no pudieron acercarse. Pero además, un gerente del almacén también evitó que alguien intentara platicar con los funcionarios.
Cabe recordar que la armadora germana prescindirá el 28 de febrero de los servicios del personal del almacén que directamente contrató, ya que para reducir el gasto en nómina subcontrató a la empresa Car Solutions América (CSA). Los afectados indicaron que tienen conocimiento de que desde el 19 de febrero pasado arribaron representantes de la STPS a la planta de Puebla, pero la mayor parte del tiempo permanecieron en las áreas administrativas y fue hasta dos días después que en cinco minutos recorrieron algunas partes del almacén, en carros de visitas, dificultando que el personal se pudiera acercar a ellos.
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Uno de los trabajadores quería entregarles una carta que enviaron a compliance México (área interna de Volkswagen en la que se pueden denunciar abusos y corrupción, de empleados de la empresa o de proveedores), pero en los escasos minutos que le tomó ir por el documento a su casillero, los funcionarios ya se estaban retirando. Asimismo, señalaron directamente a un gerente de nombre Juan Pablo, de impedir todo acercamiento de los trabajadores.
“Como guardia viendo que nadie se acercara, que nadie saliera a pedir el apoyo por parte de la secretaría. Esto da a pensar que probablemente esté coludido el personal que fue, prácticamente les dieron una pasada rápida por el almacén y que ellos ya traían también una indicación que nada más era un recorrido rápido y se iban a retirar, si venían con la intención de preguntar cuál era el sentir del personal del almacén con respecto a esta cambio de personal que se va a hacer o de administración, en ningún momento se vio que trajeran esta intención”, dijo uno de los afectados.
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Manifestaron temor de que, debido a que no hubo interacción, la conclusión de la STPS sea que todo está bien y que no hay ningún tipo de violación a derechos laborales. “Esta visita nos generó expectativas y hasta esperanza entre nosotros, pues confiábamos que esta visita sería un acercamiento de las autoridades para investigar a fondo la irregularidad de la que estamos siendo objeto y también para garantizar las condiciones laborales y de seguridad… Durante la visita no hubo ningún acercamiento del personal de la Secretaría del Trabajo hacia nosotros”, comentó otro de los trabajadores.
Añadieron que su despido representa un retroceso en los derechos ganados de los trabajadores, que afecta a las nuevas generaciones de trabajadores de la industria automotriz, quienes ya no podrán contar con salarios competitivos y prestaciones superiores a las de ley. CSA, como se recordará, está ofreciendo casi 60 por ciento menos salario del que pagaba Volkswagen y ahora, al personal del almacén que no le quedó más opción que pasarse a la nueva empresa, la cual suprimirá los beneficios que actualmente tienen, tales como derecho a renta de auto, seguro de gastos médicos mayores, servicio de comedor y transporte de personal.
A los que ya aceptaron pasarse con la firma subcontratada, les están condicionando la entrega de equipo de protección personal, puesto que se los darán hasta después de tres meses de contrato. Es por eso que les han pedido que continúen llevando las botas de seguridad que les entregó la armadora germana.
Públicamente, hasta ahora ni la Secretaría del Trabajo y Previsión Social ni la armadora germana se han pronunciado sobre el despido de los dos centenares de trabajadores, algunos de los cuales cuentan con hasta 30 años de antigüedad y que están a punto de jubilarse. La noticia de su remoción les fue dada el 9 de enero de este año.
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