El fortalecimiento del contenido regional y la consolidación del bloque conformado por México, Estados Unidos y Canadá, con el tratado que tienen los tres países (T-MEC) serán los ejes de la próxima renegociación prevista para 2026. Legisladores y representantes empresariales advierten que solo una integración productiva real permitirá a América del Norte competir con potencias como los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), enfrentar la presión de nuevos aranceles y la incertidumbre política en la región.
En el foro “El T-MEC y los aranceles”, realizado en la Escuela Libre de Derecho de Puebla, Alfonso Ramírez Cuéllar, vicecoordinador del grupo parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados, subrayó que establecer porcentajes obligatorios de contenido regional en los productos de exportación es un paso fundamental para que la zona norte del continente americano pueda competir con otros bloques económicos.
Destacó que el cumplimiento de los acuerdos en materia de contenido regional y valor agregado nacional será determinante para evitar sanciones y consolidar la confianza de los inversionistas en América del Norte.
Añadió que la formación de un bloque más integral permitirá a México, Estados Unidos y Canadá disputar espacios frente a potencias como los BRICS, lo que exige cooperación y una visión compartida de prosperidad y estabilidad regional.
En este contexto, la próxima revisión del T-MEC obligará a México a fortalecer su integración productiva y a elevar el valor agregado nacional, especialmente en sectores clave como la industria automotriz y la manufactura avanzada. Las reglas de origen y los certificados de contenido regional serán elementos centrales en las auditorías y controles aduaneros, lo que implica una mayor exigencia para las empresas mexicanas.
Fausto López Aguilar, vicepresidente del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce) Sur, advirtió que las empresas deben prepararse para un entorno comercial más estricto, donde la vigilancia sobre el cumplimiento de las reglas de origen será permanente.
Consideró que la falta de aprovechamiento de otros tratados y la insuficiencia de infraestructura logística limitan el potencial exportador del país. Por ello, destacó la necesidad de fortalecer el bloque T-MEC y especializarse en áreas estratégicas para enfrentar la competencia global y reducir la vulnerabilidad ante decisiones unilaterales de Estados Unidos.
La dependencia de México respecto a dicho país sigue siendo un factor de riesgo. Más del 80 por ciento de las exportaciones mexicanas tienen como destino el mercado estadounidense, lo que expone a la República Mexicana a los vaivenes de la política comercial de Washington.
Alejandro Carvajal Hidalgo, diputado federal por Morena, señaló que el T-MEC es el tratado comercial más importante para México, pues ha permitido un intercambio con Estados Unidos superior a 738 mil millones de dólares y una balanza positiva para el país.
Sin embargo, advirtió que la estructura de las cadenas de suministro y la falta de diversificación limitan la capacidad de reacción ante escenarios adversos, por lo que urge consolidar el bloque y elevar el contenido regional como estrategia de defensa y desarrollo.
La revisión del T-MEC también deberá incluir acuerdos en materia de seguridad, cooperación aduanera y migración, aspectos que, según Ramírez Cuéllar, son fundamentales para garantizar la estabilidad y el desarrollo de América del Norte.
El legislador plantea que un acuerdo migratorio robusto que, aunque no implique libre tránsito, debe evitar la agresividad y la xenofobia contra los migrantes, lo que contribuiría a una región más estable y próspera.