Entre 40 y 50 restaurantes han sido exhortados por el Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (SOAPAP) a regularizarse en sus pagos de descargas de aguas residuales, a fin de no hacerse acreedores a multas, indicó Arturo Delgado, presidente de la Asociación Poblana de Restaurantes y Prestadores de Servicio A. C. (Aprepsac), quien advirtió sobre el endurecimiento en la política de fiscalización del organismo en la capital poblana.
De acuerdo con Delgado, los operativos se intensifican, sobre todo, al final de cada año y cuando hay cambios de administración estatal, generando presión sobre los empresarios del ramo restaurantero.
“Hacen revisiones exhaustivas en un momento dado para el consumo de agua, pero hay que recordar que en su mayoría tenemos menor el consumo de agua y esto origina que no hay mucho que revisar”, afirmó.
Sin embargo, sostuvo que la exigencia de justificar el trabajo del organismo deriva en revisiones más minuciosas y frecuentes, lo que puede afectar de manera directa la operatividad de los negocios.
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La queja principal entre restauranteros es que los operativos se aplican con mayor rigor sobre quienes cumplen con la normatividad.
“Cada cambio de administración sucede lo mismo, entran unos y otros, aunque el operativo es el que normalmente está de base; entonces les exigen a los jefes que hagan su chamba y esto origina en un momento dado que sean más exhaustivas y tengan que tratar de justificar su trabajo y por ende se hace más complicado”, explicó el dirigente de la Aprepsac.
El impacto de estas acciones se ha visto reflejado en las notificaciones e invitaciones a ponerse al corriente en los pagos. Según Delgado, los mismos representantes del SOAPAP que realizan las visitas argumentan que la administración no tiene mucho recurso económico, por lo cual incrementan las revisiones.
El presidente de la Aprepsac puntualizó que el diálogo institucional con SOAPAP se ha mantenido ininterrumpido, aunque hasta ahora no hay acuerdos para la reducción o eliminación de las sanciones impuestas.
“Siempre hemos tenido diálogo y antes de que termine el año solicitaremos otra reunión para efectos de llegar a un arreglo en cuanto a tarifas y demás”, puntualizó.
El endurecimiento de los criterios de SOAPAP refleja, según la asociación, la presión financiera sobre el organismo operador. Por ello, los restauranteros reiteraron el llamado a las autoridades para que las revisiones de consumo y operativos se realicen con base en parámetros técnicos y no bajo criterios recaudatorios indiscriminados.
Exigen se tome en cuenta el verdadero consumo de agua por parte del sector, a fin de evitar sanciones injustificadas y preservar la viabilidad económica de los establecimientos formales en Puebla.
La Asociación Poblana de Restaurantes y Prestadores de Servicio A. C. insistió en la importancia de mantener vías de diálogo, pero advirtió la urgencia de establecer reglas claras y proporcionales en la aplicación de la normatividad, para evitar abusos y garantizar la estabilidad de los negocios en la capital poblana.
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