El Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz Volkswagen (SITIAVW) señaló que la empresa tiene la intención de hacer un uso desmedido de la figura de “paros productivos”, nuevo nombre que ha adoptado para los paros técnicos.
En un comunicado dirigido a sus agremiados, expuso que no ha podido llegar a algún acuerdo sobre los paros técnicos con la trasnacional, por lo que les pidió ignorar cualquier indicación de la compañía de que es necesario detener la producción.
Añadió que han sido varias ocasiones en las que la firma germana ha tomado la decisión de interrumpir la manufactura de vehículos sin consultarlo con la representación sindical.
En el documento, firmado por el secretario general, Hugo Tlalpan Luna y demás titulares de carteras del SITIAVW, se indicó que la trasnacional está obligada a tratar cualquier situación o problema individual o colectivo.
Sin embargo, se está pasando por alto esa condicionante e ignorando las consideraciones legales plasmadas en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la ley laboral y en el mismo Contrato Colectivo de Trabajo.
“La intención de la empresa, con el cambio de Comité Ejecutivo, es hacer un uso desmedido de esta ‘herramienta’ improductiva, que le ha permitido a costa de los trabajadores parar la producción cuantas veces lo considera necesario, sin tomar un acuerdo con el sindicato”.
El organismo gremial señaló que Volkswagen de México apuesta siempre a que sean los trabajadores quienes carguen con el costo laboral, al utilizar las vacaciones del personal de base para realizar los paros técnicos.
Con ello, añadió, vulnera el derecho de los sindicalizados de tener periodos de descanso dignos.
La representación gremial advirtió que no se permitirá que la ensambladora continúe desvirtuando los derechos de los operarios.
Además, sentenció que no se tolerará que se ponga la producción por encima de los derechos adquiridos y que son irrenunciables.
“Nuestro compromiso será siempre con el respeto a los derechos y la búsqueda de mejores condiciones de trabajo y económicas”, remata el comunicado.
Los primeros paros comenzaron a aplicarse en el periodo de José Luis Rodríguez Salazar, cuando los trabajadores laboraban cuatro días (de lunes a jueves) y descansaban tres, pero estos últimos eran pagados por el gobierno federal y los otros por la empresa.
Tuvieron su mayor auge en las gestiones de Rey David García Avendaño y José Juan Hernández López; durante los periodos en los que no se produce, el porcentaje de pago de salario a los técnicos llega a ser de solo 57 por ciento.
De acuerdo a versiones de operarios, por decisión unilateral, la empresa pretendía parar en el segmento de Taos, especialmente en la nave 84, de montaje.