Tehuacán. La síndico de Tehuacán Paulina Enecoiz Garci Crespo dio a conocer que ya ha hecho exhortos al Organismo Operador del Servicio de Limpia de Tehuacán (Ooselite) a fin de que se agilice la limpieza y saneamiento del sitio en San Marcos Necoxtla, donde hace ya casi dos años se instaló un patio de transferencia de basura, donde hay cientos de toneladas de desechos acumulados.
Paulina Enecoiz indicó que el exhorto más reciente lo hizo, por escrito, hace más de 25 días, luego de que la Procuraduría Federal del Protección al Ambiente (Profepa) hizo una notificación al Ooselite para que cumpla con ese saneamiento, puesto que el lugar fue clausurado, meses atrás, por esa dependencia.
Dado que se trata de un organismo descentralizado, el gobierno municipal no puede asumir la responsabilidad de atender esa notificación, de modo que la Profepa la entregó directamente al Ooselite, indicó al síndico.
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Según dijo, el exhorto girado por la sindicatura tuvo como objetivo solicitar que se atienda puntualmente la notificación y se tomen las acciones pertinentes para resolver el tema de fondo. Asimismo, sugirió al director del organismo, Joel Paz Ornelas, que de ser necesario solicite al ayuntamiento el apoyo necesario para atender ese caso, lo cual a la fecha no ha ocurrido.
Enecoiz Garci Crespo aseveró que es deber del director del Ooselite atender las notificaciones, así como buscar todas las opciones para dar una respuesta positiva, pero en caso de no contar con la posibilidad de resolver la problemática en este momento, es viable que busque diálogo con la Profepa para exponer la situación y solicitar una prórroga.
Todo indica que al momento el exhorto hecho por la síndico no se ha respondido de parte del director, ya que Paulina Enecoiz desconoce las acciones que se tomarán desde el Ooselite para dar solución al tema del patio de transferencia, mismo que se ha convertido en un foco de contaminación para la junta auxiliar, cuyos habitantes exigen que se limpie ese sitio lo más pronto posible.
Son cientos de toneladas de basura las que tiene ese lugar, sin que se cuente con la infraestructura para evitar que los lixiviados se filtren al suelo, lo que para los pobladores es un riesgo de contaminación de las galerías filtrantes y pozos de agua cercanos a ese terreno. A ello se suma el olor desagradable y la proliferación de fauna nociva.