Atlixco. Continúa la polémica y la falta de acuerdos entre la Asociación Regional de Charros y directivos del Tecnológico Nacional de México (Tecnm) campus Atlixco por el control del lienzo ubicado dentro de éste último plantel.
Mientras los primeros pidieron más tiempo para mudarse y cerrar el tema sin mayores complicaciones, los segundos no cambian de postura e insisten en la rápida retirada y además calificaron como de alto riesgo para su institución ese lugar donde se practica desde la década de los sesentas el llamado deporte nacional.
En el olvido
Maricela Herrera, subdirectora administrativa de esa institución educativa de nivel superior, ofreció una entrevista exclusiva al portal de noticias Hechos de Atlixco para responder a los señalamientos de este grupo.
De entrada informó un dictamen oficial y federal proveniente de una Contraloría catalogó como un “peligro” el hecho de encontrarse ese predio dentro de las instalaciones de la escuela.
Además señaló el propio lienzo estaba “abandonado” por esa asociación. “Es decir, tenía mucha hierba y bastante crecida y hasta con vidrios de botellas y latas de cervezas en los alrededores”.
Herrera finalmente recordó desde hace más de dos meses los charros recibieron un documento para anticiparles a partir del último día de julio ya no podrían acceder debidos a la serie de condiciones plasmadas.
Bronca
Tras insistir se trata de un “capricho” de los responsables del Tecnm, René Aguilar, presidente de esa asociación, lamentó de nada sirvió la reunión reciente con la contraparte sostenida en las oficinas de la Sindicatura de Atlixco.
“Mantienen la misma posición por momentos intransigente de sacarnos. Nosotros, de buena fe y de buena gana, requerimos de más tiempo mientras el predio donado por el anterior gobierno queda arreglado legal y administrativamente. Nada más. Esperaremos una mejor actitud porque no deseamos pelear”, sostuvo en entrevista con La Jornada de Oriente.
El pasado lunes los presuntos afectados realizaron una manifestación a las afueras del Tecnológico de más de diez horas por no dejarlos ingresar.