No hay acercamiento aún con el secretario de Turismo federal para concesionar la Estrella de Puebla, informó el gobernador Salomón Céspedes Peregrina, al referir que ya hay un acuerdo para entrevistarse con Miguel Torruco.
Así lo declaró este martes durante la conferencia de prensa en Casa Aguayo, donde confirmó que “la concesión no se ha comprometido con nadie”, después de tres años de la rueda de la fortuna sin funcionar.
El mandatario estatal expuso que durante la reunión de la Coordinación Nacional de Gobernadores (Conago), en Querétaro, el senador Alejandro Armenta reveló que la Secretaría de Turismo federal (Sectur) está interesado en el artefacto.
“El senador Armenta, al entrar al Teatro nos comentó que había un interés por parte del secretario y con mucho gusto estaremos buscándolo en lo ya acordado para dar seguimiento y si hay alguna propuesta la escucharemos”, refirió.
Incluso, Céspedes Peregrina relató que tenía una entrevista programada con el titular de la Sectur, sin embargo, ésta fue cancelada porque ambos asistieron como invitados al 106 Aniversario de la Promulgación de la Constitución Mexicana.
En ese sentido, confió que el encuentro se dé muy pronto, luego de aseverar que “la ‘Estrella de Puebla’ va a seguir funcionando; no será desmantelada”.
En tanto, dijo que se exploran mecanismos para ponerla en marcha.
Por su parte, el senador Alejandro Armenta Mier dio a conocer que el Gobierno Federal busca reactivar la operación de la gigantesca rueda, con una inversión inicial de al menos 20 millones de pesos.
“El titular de la Sectur me dijo que quedó pendiente la rehabilitación de la ‘Estrella de Puebla’ querían cobrar 80 millones y solamente con 20 se puede”, refirió el legislador de extracción morenista.
La propuesta es que la Secretaría de Turismo se encargue de dar mantenimiento y habilitar la estructura que se ubica en Angelópolis, una de las zonas más exclusiva de Puebla.
La rueda de la fortuna o el “Ojo observador” -como se le llamaba en un inicio- fue adquirida durante el sexenio del panista Rafael Moreno Valle, con un costo de 400 millones de pesos, lo cual generó polémica entre la ciudadanía por su onerosidad.