El gobernador Salomón Céspedes Peregrina informó que de enero a la fecha se ha registrado un total de 400 incendios forestales en el estado de Puebla, de los cuales 19 se reportaron en las últimas 24 horas.
Durante la conferencia mañanera de ayer, un grupo de pobladores de Puebla y Veracruz acudieron a Palacio Nacional para pedir ayuda del gobierno federal para controlar y liquidar los incendios forestales. Alertaron que en los límites de ambos estados se consumen varias hectáreas de bosque, por lo que solicitaron ayuda aérea para apagar los siniestros, debido a la magnitud del incendio y la difícil accesibilidad de la zona montañosa afectada.
Por otra parte, la Colectiva por el Bienestar Social y ambientalistas de la región de la Sierra Norte denunció un total de cinco incendios, presuntamente provocados, en los municipios de Huauchinango, Tlaola, Juan Galindo, Xicotepec y Pahuatlán se extienden desde el fin de semana pasado por cientos de hectáreas, ante lo cual el gobernador, en sus redes sociales, informó que han iniciado los sobrevuelos y descargas de agua con el helicóptero de la administración estatal, lo que se suma al apoyo de 150 brigadistas. Afirmó que en el lugar también colabora personal de Petróleos Mexicanos, la Secretaría de la Defensa Nacional, así como bomberos de Huauchinango y Xicotepec.
Las condiciones climáticas que afectan al país y a la entidad que han propiciado un mayor número de incendios, así como condiciones graves de estrés hídrico, son alertas que obligan en primer lugar a las autoridades a replantear las políticas que en materia forestal se viene realizando para el cuidado de los bosques y la prevención y atención de los incendios una vez declarado, al mismo tiempo la importancia de mantener, capacitar y destinar los recursos suficientes para los brigadistas comunitarios, para la vigilancia en los mismos.
Por último, la necesidad de insistir y propiciar cambios en las prácticas agropecuarias para acondicionar mediante la quema los terrenos para el nuevo ciclo productivo, que muchas veces se salen de control, afectando a otras zonas boscosas, más cuando existen condiciones climáticas para ello, como en la actualidad.


