El Proyecto Turístico Integral (PTI) Necaxa sigue vivo y se está revisando para que pueda desarrollarse posiblemente a partir del próximo año, informó el integrante del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Miguel Márquez Ríos.
En entrevista, confirmó que sigue en pie la construcción de un proyecto turístico en la antigua presa Necaxa, en el campamento La Mesa, el cual aclaró nada tiene que ver con el planteamiento original en el municipio de Tenango de las Flores.
Esto luego que el gobernador Rafael Moreno Valle anunció hace unos días una inversión de 100 millones de pesos para el mismo y habló de una eventual participación del SME en el desarrollo.
Refirió que el proyecto está en una fase conceptual, pues se siguen realizando pruebas por parte de la Secretaría de Turismo del Estado.
Admitió que el SME está dispuesto a colaborar en el proyecto en beneficio de incentivar la economía local, con visitas guiadas al antiguo sistema hidroeléctrico de Necaxa, el primero construido en Latinoamérica.
Incluso, comentó que se analizará que las fuentes de empleo que se generen sean cubiertas por los mismos electricistas.
El proyecto está siendo diseño por el Fondo Nacional de Turismo (Fonatur), que ya identificó las zonas que podrían ser potenciadas turísticamente en Necaxa, pero aún no hay un esquema detonador.
Están pendientes factores externos que no están bajo el control del gobierno federal y estatal, para que pueda concretarse.
Miguel Márquez aclaró que la idea de crear un desarrollo turístico en torno a las dos presas ubicadas en Tenango de las Flores y Papatlazolco, en el municipio de Huauchinango, quedó “abortada”.
Además, aseguró que en estos lugares no se podrían realizar trabajos distintos a la generación de la electricidad.
Sin embargo, reconoció que podrán existir proyectos turísticos en los alrededores, siempre y cuando sea en zonas que no afecten bienes de la nación.
El Proyecto Turístico Integral es un tema del que no ha habido información oficial, pero sí ha generado resistencia, principalmente de pobladores de las comunidades indígenas que están en los alrededores de las presas de Tenango y Nexapa, lugares donde, se dijo que incidiría la infraestructura.
La resistencia al proyecto llegó, entre otras cosas, por las intenciones de pagar a un precio bajo las tierras de los campesinos y el presunto despojo o desplazamiento que se haría de algunos habitantes.
Al último, el líder en Puebla del SME destacó que el Sistema Hidroeléctrico de Necaxa data de 1895, y es patrimonio de los mexicanos; por lo tanto, debe protegerse.