Augusta Díaz de Rivera se dijo dispuesta a renunciar a la dirigencia estatal del PAN ante la derrota que el partido tuvo tras la jornada electoral de este 2 de junio, al tiempo en el que militantes del partido perfilaron para ese cargo a Marcos Castro, quien actualmente se desempeña como secretario General del instituto político.
“Si los panistas consideran que una servidora es la responsable de los resultados, claro que me voy”, respondió la dirigente al ser interrogada sobre el tema durante un posicionamiento que ofreció este lunes.
Díaz de Rivera recordó que su encomienda como presidenta del Comité Directivo Estatal (CDE) del PAN concluye en noviembre próximo, sin embargo, insistió en que si es necesario que deje el cargo antes de fecha, así lo hará.
En su intervención durante el posicionamiento que emitió de forma conjunta con las dirigencias del PRI, PRD y PSI, que conjuntamente con Acción Nacional, integraron la coalición Mejor Rumbo para Puebla, señaló que los panistas deben hacer una reflexión sobre los motivos por los que no lograron el triunfo.
La panista indicó que es tiempo de cavar un hoyo profundo pero no para que sirva de “tumba” al PAN sino para construir unos cimientos más fuertes del instituto político.
Insistió en que la derrota es una oportunidad para que los militantes del albiazul mediten sobre los errores que cometieron y que los llevó a perder la mayoría de los cargos por los que compitieron este 2 de junio.
De acuerdo con un análisis realizado por La Jornada de Oriente, los únicos triunfos relevantes de la coalición opositora PAN-PRI-PRD-PSI se encuentran en San Andrés Cholula y San Pedro Cholula, tras las derrotas que enfrentó en el municipio de Puebla, Cuautlancingo, Ajalpan, Chignahuapan y Zacapoaxtla, por señalar algunos ejemplos.