Señuelos que conducen a escenarios diversos del pasado y del presente que se han cristalizado en el imaginario colectivo. Así, son concebidas las 42 obras que conforman la exposición El tiempo en las cosas III, una selección de piezas de la Colección de Arte Contemporáneo del Museo Amparo que giran en torno a los conceptos del tiempo, el territorio, las fuerzas de la naturaleza y las pulsiones humanas.
A tres años de su inauguración, el museo -2 Sur 708, Centro Histórico– abre esta tercera rotación de obras que se comunican “con el devenir histórico y el flujo de temas, técnicas y preocupaciones artísticas entre el pasado y el presente”, bajo la curaduría de Tatiana Cuevas y con un programa público de conferencias y actividades que versarán sobre los temas, obras y artistas que confluyen en la exposición, preparado para los próximos meses.
Por medio de un comunicado, el Museo Amparo señala que la Colección de Arte Contemporáneo funge como nodo que vincula el pasado con las condiciones que dan forma al presente. Por tanto, sus obras establecen diálogos con su acervo de arte prehispánico, virreinal y decimonónico, revisitando temas en los que se entretejen ideas y preocupaciones que se presentan de manera cíclica en cada tiempo y circunstancia.
Iniciada en los años ochenta y conformada de manera sostenida a lo largo de la última década, con un marcado énfasis en la producción actual en México, la colección cubre un período comprendido desde los años noventa hasta el presente, reuniendo el trabajo de diversos artistas que han forjado referentes para la práctica artística en el país.
Con El tiempo en las cosas III se ha mantenido en flujo mediante el intercambio de obras puntuales en cada núcleo de la exposición. De esta manera, se han integrado tanto piezas resguardadas en bóveda como obras recientemente incorporadas al acervo.
“Los conceptos de tiempo, territorio, fuerzas de la naturaleza y pulsiones humanas se entrelazan con discursos que abordan el impacto de la sobreexplotación de los recursos naturales; la noción de muerte y renovación; el territorio como escenario determinado por las dinámicas del poder, la violencia o la memoria; los imaginarios alimentados por la cultura, la naturaleza o la entelequia; los bordes que demarcan lo informe y la alucinación; la historia oficial a contrapelo, la resistencia cultural y el quiebre de ideales”, se indica en el comunicado.
Se añade que El tiempo en las cosas III reúne perspectivas heterogéneas sobre temas presentes a lo largo del tiempo, decantadas en obras que forman parte del acervo prehispánico y contemporáneo del museo.
Dichas obras “se presentan como imágenes y objetos que se piensan mutuamente, recurriendo a un ejercicio que contrapone referentes de distintas épocas, y en algunos casos, de distintas disciplinas, para buscar afinidades y correspondencias, desencadenando el principio cambiante del conocimiento”.
Se menciona que entre los artistas seleccionados están Julieta Aranda, Tania Candiani, Graciela Iturbide, Perla Krauze, Tania Pérez Córdova, Melanie Smith, Eduardo Abaroa, Carlos Amorales, Francisco Castro Leñero, Gabriel de la Mora, Jan Hendrix, Eduardo Terrazas, Germán Venegas, Tercerunquinto, así como Cisco Jiménez, Luis Felipe Ortega, Sandra Gamarra Heshiki y el colectivo Tlacolulokos, estos últimos con obras adquiridas a partir de Exposiciones Temporales realizadas recientemente.
Los seis núcleos que conforman la exposición son: Los ciclos del tiempo lineal, que introduce la temporalidad como una sucesión de eventos que no necesariamente fluyen en una sola dirección; Renovación, idea representada en el culto prehispánico a Xipe Tótec con acciones urgentes para revertir el impacto de las actividades humanas sobre la Tierra; Imaginarios trastocados, que plantea las consecuencias que los eventos tienen en los espacios urbanos y rurales; Sistemas transversales, que recorre las manifestaciones artísticas que exhiben el frágil equilibrio de la naturaleza; Pulsiones y transgresiones, que explora las narrativas establecidas a través de los deseos y las pulsiones; y Discursos en flujo, que demuestra la construcción plural del presente a través de vestigios contemporáneos.
En su caso, la Sala Enfoques que tiene una rotación periódica que permite la exhibición de líneas de investigación emprendidas por diversos artistas que forman parte de la misma colección centra la mirada en el proyecto de Mat Jacob, Treinta años del levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), 1994-2024.
“Jacob, fotoperiodista de origen francés, trabajó de la mano de este grupo de 1995 a 2013, documentando con empatía y exactitud la formidable epopeya de una revuelta que se pretende no violenta y que propone la autogestión y la solidaridad de las comunidades autónomas en lugar del acceso al poder formal.
“Tanto cultural como político, el movimiento zapatista, impulsado por el subcomandante Marcos, goza de una popularidad nacional durable y de un reconocimiento internacional que afirma su influencia. Estas fotografías cuentan la dignidad y la determinación de los hombres y mujeres que escriben un nuevo capítulo en la larga y fascinante historia de las luchas de liberación”, se explica.
Como un complemento a las líneas del tiempo de El México antiguo y las Salas de Arte Virreinal y Siglo XIX, se presenta también una nueva Línea del tiempo que abarca de 1900 a 2020. Este ejercicio presenta diversos hechos, procesos e ideas que han permeado el desarrollo del arte moderno y contemporáneo.
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Se indica que la elección de los datos toma en cuenta diferentes perspectivas críticas que han cuestionado la noción de una sola historia del arte. Esta línea del tiempo, dividida en Sures (Latinoamérica, África y Asia), Nortes (Estados Unidos y Europa, principalmente) y México, se propone como una herramienta contextual para situar las obras de arte surgidas en una época de enormes transformaciones, destacando los hitos, procesos e ideas en torno a las artes y la cultura visual.