Un total de 17 mil 500 hectáreas de 13 municipios pertenecientes a la Sierra Nororiental han sido incluidos en Sembrando Vida, el programa estelar de lo que será la Secretaría del Bienestar, cuya titular, María Luisa Albores González, hizo el anuncio este fin de semana en Cuetzalan del Progreso.
En el auditorio del Tosepan Kali, perteneciente a la Sociedad de Cooperativas Tosepan Titataniske, este viernes Albores González y Hugo Chávez Ayala, responsable nacional del esquema, lo presentaron a probladores de la región y la mayoría de los alcaldes de los municipios que participarán del programa.
A los próximos funcionarios federales los acompañó Rodrigo Abdala Dartigues, quien fungirá como delegado para Puebla del gobierno de la República que presidirá Andrés Manuel López Obrador.
Los municipios que están registrados para la primera etapa de Sembrando Vida en la entidad son Zoquiapan, Tuzamapan de Galeana, Jonotla, Cuetzalan del Progreso, Zautla, San José Acateno, Huehuetla, Tenampulco, Caxhuacan, Tetela de Ocampo, Zacapoaxtla y Hueytamalco, además de Ayotoxco de Guerrero.
Presentación
Durante la presentación se mencionó que México cuenta con 138 millones de hectáreas con vegetación forestal, lo que equivale a 70 por ciento del territorio nacional. Por esa razón, ocupa el cuarto lugar entre los 17 países denominados megadiversos, que conjuntamente albergan cerca de 70 por ciento de las especies conocidas en la tierra.
“La deforestación neta anual en nuestro país para el periodo 2000–2005 fue de 235 mil hectáreas por año, y para el periodo 2005–2010 fue de 155 mil por año. El trópico mexicano presenta dos problemas fuertes: la pobreza rural y la degradación ambiental. 62 por ciento de la población rural vive en pobreza y 21 por ciento en pobreza extrema, lo cual nos arroja que la pobreza rural está muy relacionada a la baja productividad agropecuaria”, se indicó”.
“México es uno de los principales productores agrícolas del mundo; sin embargo, no es país autosuficiente en alimentos, se tiene que recurrir a las importaciones para cubrir algunos faltantes en productos. El país tiene una superficie cultivable de casi 110 millones de hectáreas, de las cuales solo cuatro de cada 10 se destinan a la producción de alimentos”.
El programa Sembrando Vida trabajará en atender dos de las problemáticas más fuertes que existen en el campo, pobreza rural y degradación ambiental. Se impulsará en 19 estados la siembra de un millón de hectáreas en sistemas productivos agroforestales.
Se pretende dar empleo a 400 mil productores, fomentando las finanzas populares comunitarias. Podrán incluirse propietarios de tierras ejidales, comunales o pequeña propiedad.
Las asambleas ejidales serán la puerta de entrada para los técnicos que impulsarán el programa.
Los criterios de selección de parcelas privilegiarán los suelos degradados o con pérdida de cobertura de vegetación forestal, las áreas perturbadas por incendios, enfermedades, desastres naturales o plagas forestales y microcuencas de importancia ambiental, forestal y económica productiva.
Operación
Las propuestas de restauración productiva están basadas en sistemas agroforestales, es decir, cultivos diversificados donde se intercalan especies maderables, frutales y agroindustriales, de acuerdo con la vocación de cada región.
Se promoverá la producción de milpa intercalada con árboles frutales, particularmente maíz y frijol.
Cacao, canela, café, palma de coco, achiote, pimienta, hule y agave, entre otros se sembrarán en sistemas agroforestales –intercalados con maderables, frutales y otras especies de aprovechamiento– para así generar mayor beneficio de los sistemas convencionales. Se plantea generar ingresos a mediano plazo con frutales y a largo plazo con maderables.
El sistema descrito permitirá que los beneficiarios tengan seguridad alimentaria a corto y a mediano plazo con la producción de los árboles frutales.
Dependiendo de cada región y de la extensión del terreno a trabajar se establecerá un porcentaje de área con manejo agroforestal y otra con cultivos básicos de milpa intercalada con árboles frutales. Por ejemplo: un campesino con una superficie de 2.5 hectáreas, pudiera destinar 1.5 hectáreas para el sistema agroforestal maderable y una hectárea para el cultivo de granos básicos a través del sistema de milpa intercalada con árboles frutales para así generar beneficios a corto, mediano y largo plazo.
Las autoridades de la Secretaría del Bienestar visitarán a las asambleas de zonas prioritarias de atención de acuerdo con los criterios de focalización en los estados de Chiapas, Campeche, Veracruz, Tabasco y Puebla y mediante las mismas, se llevará a cabo la selección de manera consensuada.
El productor seleccionado recibirá 5 mil pesos mensuales por su trabajo garantizándole un empleo. Los requisitos para ingresar serán de fácil acceso, evitando complicaciones burocráticas. Este programa estará en vinculación con otras secretarías que favorezcan la confluencia de distintos programas, eviten la duplicidad y ayuden al desarrollo comunitario, según se explicó en Cuetzalan.
Dicho programa garantiza el acompañamiento, seguimiento técnico y social para el establecimiento de los sistemas agroforestales y la capacitación mediante las Comunidades de Aprendizaje Campesinas (CAC). La organización social y comunitaria, la constitución de cooperativas, la comercialización y el abasto de insumos.
