Tehuacán. El obispo diocesano, Gonzalo Alonso Calzada Guerrero, consideró que los retos más importantes para quienes ganen la elección de este año serán la seguridad, educación y salud, expresando que son temas no solo para Tehuacán, sino se deben ver como prioritarios en todo el país.
Llamó a los actores políticos a que desarrollen todas sus actividades con miras a la elección de junio próximo, dentro de los marcos legales, así como en su momento aceptar y respetara la decisión que tome la ciudadanía.
Indicó que tiene plena confianza en que quienes están participando en busca de un cargo lo harán dentro de un clima de tranquilidad y transparencia, sin permitir que los ánimos se desborden para dar paso a conflictos.
Este año en Puebla tocará una renovación total de cargos públicos, ya que se renovarán ayuntamientos, diputaciones locales, diputaciones federales, senadurías, el gobierno del estado y el gobierno federal, lo que implica una movilización política fuerte, por lo cual el obispo hizo hincapié en la necesidad de que todos los participantes en la contienda lo hagan con responsabilidad y respetando la voluntad popular.
A la ciudadanía le pidió participar de manera activa en el proceso electoral, analizando con detenimiento los perfiles de quienes buscan ocupar los cargos para así poder emitir su voto de forma responsable y elegir a quienes consideren más aptos para gobernar.
Gonzalo Alonso señaló que a su parecer hay tres aspectos que representan los retos más importantes a atender por parte de quienes resulten ganadores de la elección, tanto en el municipio como en el estado y el país.
Seguridad, educación y salud, dijo, son los aspectos que requieren ser atendidos como aspectos prioritarios. Destacó que en Tehuacán las autoridades hacen lo que está a su alcance, pero definitivamente es necesario trabajar más en ese aspecto.
Aclaró que es una problemática que afecta al estado y al país de manera general y hay sitios en los que la inseguridad es mucho más grave que en este municipio, por lo que consideró que debe ser un asunto que las próximas autoridades tendrían que tomar en cuenta para atender en sus primeras acciones.
El obispo expuso que la iglesia católica y sus representantes han sido víctimas de la delincuencia, pero ha sido en pocas ocasiones, lo cual expuso obedece a que, al ser parte de una sociedad, no están exentos de sufrir lo que al resto de la población le acontece.