La Secretaría del Bienestar no ha eliminado a damnificados por el huracán “Grace” que fueron censados y registrados en los padrones de apoyo por el desastre que ese huracán dejó a su paso por la Sierra Norte de Puebla, aseguró Benjamín García Vázquez, director de la Región 10 de la dependencia en la entidad, con cabecera en Teziutlán.
En una entrevista vía telefónica realizada este fin de semana, el funcionario federal dio respuesta a la denuncia publicada en esta casa editorial, respecto a la presunta marginación de las listas de damnificados de casi una treintena de afectados por el meteoro la junta auxiliar de San Miguel Tzinacapan, perteneciente al municipio de Cuetzalan del Progreso, quienes incluso cuentan con los folios que avalan que fueron incluidos en las nóminas de los beneficiarios que deben recibir un apoyo de 35 mil pesos para reparar los daños a sus propiedades.
García Vázquez explicó que los protocolos y mecanismos establecidos por el gobierno de la República no permiten desvíos u otro tipo de anomalías, pero no descartó que la omisión de los damnificados en cuestión se haya debido a un error, sin dolo, y aseguró que ser revisará cada uno de los casos para aclarar la situación.
Añadió que el censo tuvo que realizarse con la rapidez que demandaba la atención a la emergencia y que en su realización participaron no solo servidores de la nación sino también personal de programas como Sembrando Vida y otros, para hacer las visitas in situ a los damnificados y avanzar con la mayor velocidad posible en el registro de datos.
Por esa razón, el coordinador dijo que pudieron generarse yerros al momento de la captura de información, pero aseguró que cualquier mal entendido será sujeto a revisión para que los errores sean solventados.
“Lo que sí puedo afirmar es que no hubo un rasurado del padrón, eso de ninguna manera sucedió, es una mentira”, aseveró García Vázquez.
Al preguntarle por qué a los damnificados que tienen su folio pero no aparecen en las listas de beneficiarios se les impidió estar presentes en una asamblea informativa celebrada el pasado 14 de septiembre en San Miguel Tzinacapan, el funcionario federal respondió que probablemente esa fue una decisión tomada por quienes organizaron el acto para agilizar los procedimientos de pago, pero que no hay opacidad y mucho menos actos de corrupción.
De hecho, el coordinador de la Región 10 de la Secretaría del Bienestar explicó el procedimiento que se sigue para generar los apoyos a los damnificados. Dijo que luego de la visita de evaluación de perjuicios en las propiedades afectadas, los enviados del gobierno federal también registran los datos y documentación de los damnificados los cuales pasan a una base de datos y una vez aprobado el apoyo, se entrega un documento de cobro que los beneficiarios hacen efectivo en una reunión pública, a la que asiste un operador bancario, quien hace directamente el pago, por lo que ni siquiera los funcionarios de la administración pública tienen bajo su responsabilidad la entrega del dinero.