La Universidad Autónoma de Puebla (UAP) se solidariza con los habitantes de las comunidades con las que ha venido trabajando desde hace varios años, ya sea en la reconstrucción de casas afectadas por el sismo del 19 de septiembre de 2019, campañas de alfabetización y otras actividades de desarrollo comunitario.
Ayer, partió desde el Complejo Cultural Universitario el primer convoy para entregar 750 despensas en beneficio de casi 3 mil habitantes de Cerro del Marqués, Barranca Honda, Santa Cruz Cuautomatitla y Santa Cruz Xonacatepec, afectados económicamente por la cuarentena que ha obligado la pandemia de coronavirus.
Además, los universitarios que participarán en esta campaña, apoyarán a las familias para generar los elementos necesarios para obtener un ingreso, como la creación de 4 mil jornales para reforestación, la elaboración de alimentos para tres comedores comunitarios y la creación de pozos de infiltración, entre otras acciones.
El rector Alfonso Esparza Ortiz dio el banderazo de salida de la campaña “UAP, apoyando el bienestar social”, manifestando: “Como representante de nuestra máxima casa de estudios del estado reafirmó el compromiso de coadyuvar y poner el conocimiento al servicio de la sociedad, así como permanecer atento a las mejores causas para Puebla y sus habitantes”.
La campaña de la máxima casa de estudios también llegará a Canoa, San José El Conde, Tetlananca y Tepenene, en dónde el Centro Universitario de Participación Social (CUPS) y el Centro Universitario para la Prevención de Desastres Regionales (Cupreder) ha impulsado acciones comunitarias desde hace varios años, estableciendo un vínculo importante entre estas y la UAP.
En su discurso, Alfonso Esparza Ortiz dio a conocer que se contará con el apoyo de académicos de la universidad, quienes impartirán talleres para la creación de invernaderos, huertos, gallineros familiares, buenas prácticas constructivas, sistemas de captación de agua de lluvia, atención a la primera infancia y panadería, entre otros, que permitirán a las poblaciones beneficiadas contar con herramientas para mejorar sus economías.
“Esta pandemia, que trae consecuencias económicas muy graves, no se va a resolver ni a corto ni a largo plazo, por ello son importantes estas estrategias que permitan a las personas gestionar su propio desarrollo; con este propósito se busca poner en marcha acciones que generen nuevas capacidades, que impulsen la corresponsabilidad y, sobre todo, que fortalezcan el tejido social”, señaló.
Precisó que los proyectos se ampliarán y diversificarán, además de que se incorporarán características y necesidades de comunidades que requieran de un respaldo adicional.
Por otro lado, Esparza Ortiz subrayó que fue a través de la Fundación UAP que se recibieron aportaciones anónimas y por cada peso donado la Universidad aporta 50 centavos. Actualmente se cuenta con un fondo inicial de un millón 500 mil pesos, monto que permitirá apoyar a estas comunidades.
Para salvaguardar la salud de los universitarios que participan en esta campaña, entregó 6 mil cubrebocas tricapa desechables, 400 caretas de acetato, 750 redes para cabello o gorros quirúrgicos, 20 galones de gel antibacterial, cinco galones de desinfectante para superficies y cinco galones para trastes, así como atomizadores.
Por su parte, Aurelio Fernández Fuentes, director del Cupreder, destacó que esta labor también trata de exaltar un principio básico que la universidad ha desarrollado durante muchos años: la economía solidaria, por lo que se han sumado los esfuerzos de las facultades de Economía, Ingeniería e Ingeniería Química, así como también del Departamento de Investigación en Biodiversidad, Alimentación y Cambio Climático del Instituto de Ciencias de la UAP.
Durante la ceremonia del banderazo de salida de esta campaña también participaron Mirta Figueroa Fernández, directora del CUPS, Gonzalo Bojalil Leyva, director de Fundación UAP, y Carlos Bustos Mota, profesor investigador de la Facultad de Ingeniería.