Tres mujeres con heridas de consideración y varios hombres y niños con golpes menores, fue el saldo que dejó la noche del pasado sábado el desplome de gradas durante un rodeo llevado a cabo en la comunidad de Teopancingo, en el marco de la feria de la virgen de la Asunción.
Las primeras indagatorias sobre el accidente indican que éste fue resultado de la negligencia de la empresa que colocó la estructura, pues la sujetó sin tornillos, solo con pedazos endebles de alambre, que no soportaron la presión del peso que acumularon simultáneamente unas 100 personas que ahí tomaron asiento.
Además, no se dispusieron salidas de emergencia en el rodeo ni se solicitó apoyo previo de servicios médicos y fuerza pública.
De hecho, hay versiones de que antes del incidente las gradas tuvieron un movimiento alarmante, que los empleados de la compañía oriunda de Tulancingo Hidalgo -y que al parecer tiene por dueño a un hombre llamado Pedro Garrido- minimizaron.
El siniestro ocurrió al filo de las 19:30 horas del pasado 13 de agosto, cuando la grada se vino abajo y decenas de niños, mujeres y hombres cayeron de una altura aproximada de 2 metros. Muchos pudieron salir de entre los fierros por sus propios medios, pero otros requirieron de auxilio, dijeron testigos.
Un trío de féminas de entre 25 y 40 años de edad tuvo que ser hospitalizado, pues una se lastimó el rostro, otra tuvo fractura de cadera y una más un profuso sangrado de una pierna. El resto de los lastimados pudo irse a su casa por su propio pie.