El presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Héctor Sánchez Sánchez, evitó entrar en confrontación con el abogado Carlos Meza Viveros ante las acusaciones que realizó en su contra de supuesto enriquecimiento ilícito, al tiempo de manifestar que es creyente y confía en permanecer en el Poder Judicial del estado.
“Yo nada más te puedo decir que estoy trabajando y espero que mañana tengamos la oportunidad de hacerlo porque soy creyente y creo que hoy tengo que encargarme de hacer mi trabajo con toda la capacidad y potencia”, expresó.
Héctor Sánchez, quien se convirtió en presidente del TSJ tras ser síndico de Antonio Gali Fayad, enfatizó que su “principal enfoque es hacer que la administración de justicia en Puebla se siga transformando”.
En esa lógica, festejó que el Poder Judicial se encuentra en condiciones de abrir el primer Centro de Convivencia Familia en Ciudad Judicial, para atender a niños y adolescentes.
“Por lo que hace a lo demás yo creo que cada quien hace su trabajo y merecen todas y todos todo el respeto, tanto de un servidor como de la institución”, agregó.
Carlos Meza señaló en un artículo publicado por La Jornada de Oriente que Héctor Sánchez “se ha enriquecido estratosféricamente mediante pingües negocios; en litigios que abiertamente lleva con varios despachos”.
Héctor Sánchez abordó el tema al ser cuestionado por los medios de comunicación en el marco del foro “Los desafíos del debido proceso legal” que organizó la presidente de la Comisión de Procuración y Administración de Justicia en el Congreso local, María del Carmen Cabrera Camacho.
Durante su participación en el acto, se pronunció a favor de velar por los derechos humanos en la impartición de justicia y no dar marcha atrás en los avances obtenidos en la materia, principalmente en la obligación de que el juez se encuentre presente en el desarrollo de las audiencias.