Este sábado Javier Lozano Alarcón dejó el gabinete del gobernador de Puebla, José Antonio Gali Fayad, argumentando que buscará ser candidato a la titularidad del Poder Ejecutivo estatal en el proceso electoral del año entrante. Sin embargo, trascendió que fue cesado por haber filtrado la supuesta relación entre el presunto líder huachicolero, Othón Muñoz Bravo El Cachetes y el ex gobernador, Rafael Moreno Valle Rosas.
La noticia trascendió a través de las redes sociales el sábado al mediodía, aunque oficialmente la administración galista no emitió ninguna postura y fue hasta la tarde que comenzó a circular una carta rubricada por el ex senador con licencia, la cual se transcribe a continuación:
“Toda vez que los procesos electorales de 2018 inician formalmente el próximo 8 de septiembre, y considerando que el cargo de jefe de la Oficina del Gobernador es incompatible con mi legítima aspiración de buscar la candidatura al gobierno de Puebla, he decidido dejar tan honroso encargo y regresar al Senado de la República. Así se lo expresé el pasado martes al gobernador Tony Gali.
“Estoy convencido en que la transformación de Puebla hacia el desarrollo sostenible y el progreso debe continuar. Para ello, se requiere capacidad, preparación, experiencia probada en la administración pública con buenos resultados y carácter para la toma de decisiones. Como poblano y como panista, me siento preparado para el reto.
Asimismo, es indispensable impulsar en el Congreso de la Unión la agenda pendiente en materia de: Seguridad Interior, Mando Mixto Policial; Sistema Penal Acusatorio; Sistema Nacional Anticorrupción, así como la concreción de la Fiscalía General de la Nación. Es imperdonable que, a estas alturas, esos puntos sigan en la congeladora del poder legislativo (sic). Para contribuir a realizar esta tarea, regresaré al Senado.
“La próxima semana ofreceré una conferencia de prensa para abundar sobre el particular.
“Sirva la presente para dejar constancia de mi más sincero testimonio de gratitud, respeto, lealtad y admiración al gobernador de Puebla, Tony Gali. Javier Lozano Alarcón”.
Por traición
No obstante, una de las versiones que se ha manejado es que Javier Lozano Alarcón habría filtrado información sobre la presunta relación entre el supuesto capo del robo de combustible, Othón Muñoz Bravo alias El Cachetes, con el ex gobernador Rafael Moreno Valle Rosas.
De hecho, la primera especie sobre su salida, publicada en twitter por Foro 21, aseguraba que Lozano había sido cesado por tener “fuertes diferencias” con José Antonio Gali y el antecesor del mismo, Rafael Moreno Valle Rosas.
La vida pasa factura y las traiciones se cobran caras. Existe un dicho popular que reza: “El que a dos amos sirve con uno queda mal; y el que a tres, pues con mayor razón”.
Resultaba impensable que quien sirvió a los intereses de uno de los más nefastos presidentes que hemos tenido, que militarizó al país, quien permitió la apertura del crimen organizado operara a sus anchas, que dejó a este país mutilado, ensangrentado e hiciera que los mexicanos nos convirtiéramos víctimas de la inseguridad y la delincuencia, nos referimos al nuevamente alcohólico Felipe Calderón Hinojosa, mejor conocido como “Fecal”, cómplice de pingües y millonarios negocios de su compañero de banca Javier Lozano Alarcón, a quien hizo secretario del Trabajo y Previsión Social, y quien en un pacto de sangre le juró amor eterno, lealtad, complicidad para siempre, de inicio y como vasallo de Rafael Moreno Valle Rosas le enseñara los dientes traicionándolo, lo que no hicieron otros miembros del gabinete calderonista.
La presión sobrevino, los reproches y reclamos al frustrado panista lo llevaron a traicionar a su amo reciente, Moreno Valle. Y no hablamos de una simple traición, hablamos de una alta y verdadera traición.
¿Quién fue el que reveló las reuniones petit comité entre el narcotraficante Othón Muñoz Bravo, El Cachetes, y el grupo más cercano a Moreno Valle en el hípico de Haras? ¿Quién de manera infantil twitteó (para cubrir su infamia) que un selfie con 10 mil personas, no te hacían amigo del huachicolero en desgracia? Cualquier principiante de esta política chabacana lo sabe: Javier Lozano Alarcón, quien presionado por el equipo Zavala–Hinojosa, terminó por querer servir y quedar bien con dos amos. ¡Craso error! Es cierto que la lealtad política no es una divisa del sujeto de marras.
En este mismo espacio lo hemos exhibido como un Fouché bizarro sin pudor, sin escrúpulos, detestado por quienes lo conocen de manera directa y por quienes saben y conocen su trayectoria, en suma, un desafecto.
Lozano Alarcón sabe y no puede negar que fue él y nada más que él, el que filtró con pelos y señales los encuentros de El Cachetes con Moreno Valle a instancia de personeros a las órdenes de Calderón Hinojosa, quienes le “sugirieron” regresar al redil que lo encumbró (contamos con evidencias que de sernos exigidas revelaremos a cuenta y riesgo del “desafecto”, y que quede claro bajo su riesgo), Lozano Alarcón, Merece eso y más. El exilio político de sus amos.
Las huellas que dejó son flagrantes y todo se resume a un concepto que la política cobra y cobra caro, ¡la traición!¡así o más claro!