Edgar H. Clemente, corresponsal
Tapachula, Chiapas. El Centro de Dignificación Humana A.C. confirmó que el próximo martes cinco de noviembre, día de la elección presidencial en Estados Unidos, saldrán simultáneamente dos caravanas migrantes desde Tapachula y Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
Estos serían el cuarto y quinto contingente en menos de dos meses. Durante octubre tres Caravanas partieron desde Tapachula los días cinco, 13 y 20, en busca de avanzar al centro y norte de México.
Luis García Villagrán, coordinador de la Asociación Civil, dijo que el objetivo es visibilizar la crisis migratorio que prevalece en la frontera sur del país donde las oficinas de regularización migratoria están rebasadas, los migrantes no tienen empleo para esperar los meses que pueden tardar los papeleos y muchos están siendo víctimas de la delincuencia organizada.
Además que la posibilidad de obtener una cita para el trámite de asilo ante los Estados Unidos a través de la aplicación de CBP One desde Chiapas y Tabasco no ha sido suficiente para atender el éxodo de extranjeros que huyen de sus países por la pobreza, la violencia o la persecución política.
“En Tapachula hay 45 mil migrantes varados, no alcanza la cita del CBP One para todos”, expresó el activista.
Añadió que en la frontera sur el Instituto Nacional de Migración ofrece a los migrantes traslados a Tuxtla Gutiérrez, pero se trata de un engaño porque los abandona en la ciudad y estos deambulan sin empleo, ni un lugar donde dormir y sin la posibilidad de abordar un camión para seguir su camino hacia el sueño americano.
“Decirles que salgamos caminando el mismo día cinco (de noviembre) que van a salir nuestros compañeros migrantes de Tapachula, también van a salir caminando de Tuxtla Gutiérrez nuestros compañeros varados, va ser el mayor movimiento de migrantes en la historia de la frontera sur”, expresó García Villagrán.
Abundó el defensor que la doble caravana migrantes es un “¡ya basta!, de lo que está pasando de los atropellos en contra de la ley y la inseguridad en Chiapas. Tapachula no merece ser una cárcel migratoria ni es el patio trasero de nadie”, lanzó.