Tras recibir 20 mil firmas de una campaña en línea para pedir que salvaran a la jirafa “Marius”, el zoológico de Copenhague decidió sacrificarla para alimentar a los leones y así, evitar problemas de consanguinidad en el futuro.
El vocero del zoológico, Tobias Stenbaek Bro, manifestó que la jirafa fue asesinada con una pistola de perno, ya que una inyección letal hubiera contaminado su carne. Además, djjo sentirse orgulloso de poder darle una enseñanza a los niños que no conocían la fisonomía de una jirafa, ya que miles de personas presenciaron el descuartizamiento de la jirafa y el arrojo de sus restos a los carnívoros del mismo zoológico.
Por su parte, Organizaciones No Gubernamentales (ONG) consideraron el sacrificio como una falta de ética, después de que el zoológico asegurara que al año se sacrifican entre 20 y 30 animales al año para conservar a las especies que ya tienen, sanas.
En entrevista telefónica con The Associated Press, Tobias Steanbaek, señaló que el sacrificio se realizó como consejo de la Asociación Europea de Zoológicos y Acuarios (EAZA) , ya que en su programa tienen jirafas con genes iguales al de Marius.