Por su “valor universal excepcional”, el 11 de diciembre de 1987 el Centro Histórico de la ciudad de Puebla se agregó a la Lista del Patrimonio mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés).
Para conmemorar aquel acontecimiento y de paso dar miradas actuales al patrimonio histórico edificado, sus daños, sus uso y las perspectivas que hay en torno a esta ciudad, el Centro del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de Puebla y el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios, mejor conocido como Icomos, organizaron una serie de actos en torno al 36 aniversario de la inscripción.
Programado para el viernes 8 de diciembre a partir de las 11 horas en el auditorio Efraín Castro Morales del Museo Regional de Puebla (Murep), el programa de conmemoración iniciará con un ciclo de conferencias ofrecidas por especialistas de Icomos México, así como del Colegio de Arquitectos de Puebla asociación civil (Carpac).
De inicio, el ingeniero Sebastián Serrano Vega, del Icomos Puebla, ofrecerá la conferencia ¿Por qué se dañan los edificios de tipo histórico?, seguido de la charla Objetivos del Colegio de arquitectos restauradores de Puebla, que brindará Pablo Durán Guzmán, presidente del Carpac.
Cerrará la ponencia Una mirada al patrimonio edificado, su valor y uso, que estará a cargo de Rocío Furlong Salgado, secretaria del comité estatal del Icomos, esta asociación civil no gubernamental ligada a la Organización de las Naciones Unidas, a través de la Unesco.
Luego de las conferencias, se realizará una mesa de diálogo denominada Perspectivas y reflexiones del Centro Histórico de Puebla y su inscripción en la lista de patrimonio mundial Unesco. En ella, participarán Andrés Sánchez Hernández, del Icomos Puebla; Catalina Montiel y Manuel Villarruel Vázquez, subdirectora y director, respectivamente, del Centro INAH Puebla.
La jornada de conmemoración por el aniversario 36 de la inscripción de Puebla en la lista de Patrimonio mundial de la Unesco cerrará con un concierto de un ensamble de música mexicana.
Según describe la propia Unesco, el Centro Histórico de Puebla fue incluido en el listado porque “ha conservado grandes edificios religiosos, como la Catedral que data de los siglos XVI y XVII, palacios magníficos, como el del arzobispado, y un gran número de casas con paredes cubiertas de azulejos. El barrio barroco de la ciudad es único en su género, debido a la adaptación local de los nuevos conceptos estéticos surgidos de la fusión de los estilos arquitectónicos y artísticos de Europa y América”.
De Puebla, ciudad fundada en 1531, situada a unos 100 kilómetros al este de la Ciudad de México y al pie del volcán Popocatépetl, conserva su legado arquitectónico en casi siete kilómetros cuadrados, con dos mil 619 inmuebles registrados en 391 manzanas con un valor excepcional.
Destacan, como indica la propia Unesco, edificios como la Catedral, además de templos como La Compañía, San Cristóbal, San Marcos, Guadalupe, San Francisco, Santo Domingo y su reconocida Capilla del Rosario, así como el antiguo hospital de San Pedro, el Teatro Principal o la Casa del Deán, el único ejemplo latinoamericano de pintura mural civil novohispana.
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