Directivos del penal de San Miguel concretaron el fin de semana el traslado de un segundo grupo de 20 reos considerados de alta peligrosidad a cárceles de otros estados del país, entre quienes se encuentra Yosanki Díaz Cabrera, acusado del homicidio del propietario del bar Francos, ocurrido en 2019.
Versiones difundidas en medios de comunicación señalan que Yosanki, quien es apodado como “Ana la cubana”, pudo ser quien solicitó el ingreso del cuerpo del bebé Tadeo al reclusorio, aunque la investigación realizada por la Fiscalía General del Estado (FGE) señala que fue un interno de nombre Antonio Soto Chávez.
Hay que recordar que el cadáver del menor fue encontrado en un bote de basura del penal por un interno que escarbaba en búsqueda de material reciclable. Previamente, fue robado de un panteón de la alcaldía de Iztapalapa de la Ciudad de México.
En el operativo de reubicación también fueron enviados a otros centros penitenciarios a un recluso identificado como Genaro alias “El General”, y quien se dedicaba al robo de combustible; y otros sujetos apodados Yiyo, Eder, Picos y El Cremas.
Los reclusos fueron enviados vía aérea a penales de Michoacán y Oaxaca, en medio de un operativo que se realizó por la noche.
Apenas el 29 de enero, se realizó otro operativo en el que fueron reubicados también a penales de otros estados, a otros 24 internos considerados de alta peligrosidad y después de que hubo una amenaza de motín por el nombramiento de María del Rayo Mendoza Farfán, como directora del penal.
Los internos fueron trasladados en medio de un fuerte operativo de seguridad pública al aeropuerto de Huejotzingo, para después ser enviados a reclusorios federales de Morelos, Chiapas y Durango.
Previamente, el 12 de diciembre se llevó a cabo otro operativo para trasladar a otros 15 reclusos que se encontraban en el penal de San Miguel de Puebla a centros penitenciarios federales de Oaxaca, Morelos y Durango, pues también eran considerados como de alta peligrosidad.
“Un total de 15 Personas Privadas de su Libertad (PPL), consideradas de alta peligrosidad por los delitos que enfrentan y su comportamiento durante su reclusión, fueron trasladadas con éxito a centros penitenciarios federales durante las últimas horas”, informó en esa ocasión la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).