El ayuntamiento de Puebla y el gobierno del estado analizan la posibilidad de reubicar el transporte público de las avenidas 8, 10, 12 y 14 Oriente-Poniente, reveló el secretario de Movilidad e Infraestructura, Edgar Vélez Tirado.
En entrevista subrayó que una de las posibilidades es que estas unidades transiten por otras calles del mismo Centro Histórico.
La intención de este proyecto que se analiza entre ambas entidades de gobierno es evitar daños a las construcciones históricas de la zona con la vibración por el constante paso de las unidades.
Sin embargo, acotó que no se tomará una decisión hasta tomar en cuenta a todas las partes, incluidos los transportistas.
“Hemos tenido reuniones con la secretaria Elsa Bracamontes para ir en un plan integral en el Centro Histórico. La intención es que podamos regular el transporte para que no haya afectaciones en viviendas, infraestructura subterránea. Estamos en el estudio para determinar a donde se irían. Estamos en el trabajo de cuál sería la mejor solución, no solo con el gobierno del estado sino también con los transportistas”, indicó.
Al mismo tiempo informó que después de seis meses de su clausura reiniciaron las obras de mantenimiento de estas avenidas que quedaron inconclusas en la pasada administración.
Al respecto sostuvo que en las últimas semanas de la anterior administración ya se habían retirado los sellos de clausura por parte de Protección Civil estatal, sin embargo se agotaron los recursos para concluirlas, razón por la cual se quedaron inconclusas.
Agregó que en todas estas avenidas se colocarán adoquines nuevos, por lo que confío que este fin de semana o a principios de la próxima queden listos.
Subrayó que en enero próximo se trabajará en la optimización del drenaje de estas avenidas en conjunto con la empresa Concesiones Integrales.
Durante el trienio de Claudia Rivera Vivanco se quedaron inconclusas las obras iniciadas en estas avenidas, que eran complementarias a la rehabilitación del centro histórico, debido a que carecían de los permisos de impacto ambiental.
Durante seis meses las calles se convirtieron en un flujo complicado de vehículos y unidades del transporte público.
Asimismo, se observaban llenas de basura y eran propicias para la delincuencia como es el robo de celulares.