El presidente Andrés Manuel López Obrador advirtió este jueves que las concesiones entregadas por gobiernos estatales para privatizar el servicio de agua deben revocarse, al afirmar que las empresas no invirtieron en infraestructura y “resultaron un fiasco y fueron instrumentos para robar”.
Durante su habitual conferencia de prensa, recomendó a los gobiernos estatales alcanzar un acuerdo entre las autoridades y las empresas a las que se les dio la concesión del servicio de agua.
“Es un fiasco, pero además, fueron instrumentos para robar; cómo es posible que paguemos impuestos y que además cuando uno necesite un servicio tenga que volver a pagar”, rechazó.
El llamado que hace el presidente López Obrador a las autoridades de estados como Puebla, San Luis Potosí, Aguascalientes y Tamaulipas, donde se encuentra privatizado el servicio de agua y drenaje, dista de la postura que asumió en la entidad poblana el mandatario Salomón Céspedes Peregrina.
El pasado 16 de junio, Céspedes Peregrina cerró toda posibilidad de revocar el título de concesión a la empresa Concesiones Integrales SA de CV, que en Puebla está a cargo del servicio del agua, drenaje y saneamiento.
Argumentó que no hay condiciones financieras para la desprivatización del agua en el estado, al mismo tiempo que se pronunció a favor de que comparezcan directivos ante el Congreso local para informar sobre el servicio.
Sobre el tema, López Obrador recomendó a los gobiernos estatales que no se vaya a juicio con las empresas que cuentan con la concesión del servicio de agua, al alertar que el juicio podría perderse ante el Poder Judicial debido a la corrupción que impera.
Desde Palacio Nacional, el titular del Ejecutivo federal también puso como ejemplo la privatización de carreteras, cárceles y nueve hospitales en el país.
“Por seis hospitales públicos que se entregaron a empresas tenemos que pagar 6 mil millones de pesos al año, con ese recurso hacemos tres hospitales anuales; es un robo”, condenó.
El presidente señaló que la privatización se dio principalmente con el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa y, a pesar de ello, dijo que se logró llegar a un acuerdo de pago con las empresas a las que se les dio el contrato por adjudicación directa, y estas aceptaron que se les pague en plazos.
En el mandato de Miguel Barbosa Huerta, fallecido en diciembre pasado, se comprometió a revisar la situación legal de la concesión del agua, drenaje y saneamiento en Puebla, para saber si se podía revocar.
Sin embargo, el exgobernador admitió que representaría un gran costo para el erario, por lo que se buscarían alternativas de solución, para no afectar la economía de los poblanos.
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