A dos semanas de la reactivación de sectores no esenciales en Puebla y de que a restaurantes se les permitió volver a servir en mesa, las ventas en estos últimos se encuentran a un 10 por ciento.
El temor de la gente a salir, por el riesgo a infectarse con el virus SARS-CoV-2, así como la escasez de dinero en las familias, ha impedido a los establecimientos que ofrecen comida recuperarse de manera más rápida, indicó el director de la Asociación Poblana de Restaurantes y Prestadores de Servicio A. C. (Aprepsac), Felipe Mendoza Torres.
“De alguna manera lo percibíamos, que en algunos casos hay quienes siguen temerosos o paniqueados, como decimos, y son los que no están llegando”, informó en entrevista telefónica.
Otra situación que enfrentan es que los domingos solo pueden ofrecer el servicio para llevar, lo cual les afecta porque tradicionalmente esos días son los que la gente tiende a elevar su consumo en mesa.
Cabe hacer mención que solo los negocios que cuentan con terraza o patio pueden atender a comensales dentro de sus instalaciones, por lo que solo 60 establecimientos de los 300 adheridos a dicha agrupación han podido hacerlo, el resto permanecen cerrados o con servicio a domicilio.
Sin embargo, rechazó que la reapertura no les haya beneficiado. Comentó que aunque poco, sí lo ha hecho porque tanto a patrones como a empleados ya les urgía trabajar.
Felipe Mendoza expresó que ahora que el estado de Puebla se encuentra en color naranja en el semáforo Covid, el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta debería reconsiderar permitir abrir a los restaurantes que no cuentan con espacios al aire libre.
Preponderó que el mandatario estatal ha sido testigo de la responsabilidad de los negocios que venden alimentos y que estos están dispuestos colaborar para proteger la salud de la población.
Felipe Mendoza estimó que esto sería de mayor ayuda que ocupar las calles del Centro Histórico de Puebla para la instalación de terrazas móviles, ya que sería complicado operar de esa forma por la actual temporada de lluvias.
“Si nos agarraríamos las calles o cosas de ese tipo, estaríamos a lo mejor en otro problema. Estamos quejándonos de los ambulantes y estaríamos cayendo en lo mismo”.
El director expresó que aunque el ayuntamiento de Puebla tenga buenas intenciones, la propuesta está fuera de lugar porque lo que restauranteros quieren es que se les permita abrir, con o sin terraza.
Consideró innecesario ocupar la vía pública cuando disponen de locales en los cuales se cumplen las nuevas medidas sanitarias para evitar contagios de Covid–19.