Los residuos de la fabricación de acero en la planta Ternium, antes Hylsa, escurren a un canal de aguas negras que contamina uno de los tres pozos que el Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (SOAPAP) tiene en el municipio de Xoxtla, denunciaron pobladores.
Este jueves los afectados realizaron un recorrido con autoridades de Profepa, Semarnat y Segob para evidenciar la contaminación y sobreexplotación del agua en dicho municipio y en Tlaltenango.
En el trayecto evidenciaron que la empresa Ternium compila los desechos de elaboración del acero en la parte trasera de su propiedad, lo que crea un montón de piedras que los pobladores han llamado el cerro de la “escoria”.
Las dimensiones de estos desechos asemejan una barranca de aproximadamente 15 metros de altura, el cual aumenta su tamaño con el tiempo.
Con las lluvias el escurrimiento de los residuos llega a un canal de aguas negras proveniente del municipio de Tlaltenango, que en su camino se conecta y al mismo tiempo contamina el pozo 1 del SOAPAP ubicado en el municipio de Xoxtla.
Los denunciantes advirtieron que lo anterior significa que la concesionaria Agua de Puebla suministra está agua contaminada a sus usuarios en la ciudad de Puebla y la zona conurbada.
Adicionalmente, señalaron que el canal viene contaminado desde el municipio de Tlaltenango, cuyo ayuntamiento no trata sus aguas negras, las cuales de entrada están contaminadas con desechos orgánicos.
En el recorrido las autoridades tomaron muestras de la calidad del agua para determinar qué tipo de contaminantes tiene, aunque se presume que se trata de metales pesados y sustancias venenosas que llegan a las casas de los usuarios en Puebla capital y la zona conurbada, a través del suministro de Concesiones Integrales.
Durante su recorrido el canal además contamina los sembradíos de maíz, frijol y calabaza que hay en la región.
Dicha contaminación provoca que tanto los suelos como las mazorcas se tornen de un color marrón que las haría parecer secas, sin embargo según testimonios de expertos que acompañaron el recorrido, dicha coloración es el indicio de que fueron regadas con agua que contiene sustancias nocivas para la salud.
Los pobladores además revelaron que desde la instalación de Hylsa aumentó el número de personas que padecieron cáncer, algunas de las cuales murieron.
Y es que afirmaron que de la empresa emana un polvo nocivo cargado de metales pesados que al ser inhalados representan un grave riesgo para la salud de la población.
Adicionalmente, los quejosos denunciaron que la extracción de agua en ambos municipios por parte de la empresa acerera y el SOAPAP ha secado sus pozos y acabado con los pantanos, manantiales y el río Prieto.
Refirieron que en el pasado el agua era tan abundante en la zona que podían bañarse y nadar en los manantiales como sucedía el sábado de gloria de cada año, fecha en la que los habitantes de ambas poblaciones se encontraban.
En tanto, el cauce del río Prieto era abundante en la época de lluvias y tenue en el resto del año, sin embargo este 2021 ha sido el primero en que estuvo seco.