La Reserva de la Biósfera Tehuacán–Cuicatlán con riesgo de sumarse al padrón de sitios que, por descuido, han perdido el nombramiento de Patrimonio Mixto de la Humanidad: Valle de Dresde Elb en Alemania, el Valle de Katmandú en Nepal y El sitio de la ciudad vieja de Jerusalén y sus murallas en Jerusalén Este, sitios cuyas medidas de conservación fueron inútiles y el daño al sitio fue irreversible.
Así lo advirtió el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos) Mexicano AC, tras el grave saqueo de agave silvestre que se registra en la Reserva que se ha acentuado en los últimos años debido al auge del consumo del mezcal.
El organismo de la Unesco revela que el caso no es menor, pues en todo el mundo, solamente existen cuatro sitios reconocidos por la Unesco como Patrimonio Mixto, dos están en México: uno es la Antigua ciudad Maya y Bosque Tropical Protegido de Calakmul, en el estado de Campeche, y el otro es Valle Tehuacán–Cuicatlán: hábitat originario de Mesoamérica.
Luego de una carta enviada al gobierno municipal y estatal de Puebla y al gobierno federal que se hizo pública con la advertencia, Norma A García Huerta, Secretaría de Promoción y Difusión de Icomos Mexicano AC precisó a La Jornada de Oriente que perder el nombramiento no es una cosa menor.
“Se pone en riesgo el prestigio a nivel internacional afectando las oportunidades de colaboración en apoyo financiero y técnico, que desde luego genera repercusiones a nivel estatal y local en términos de turismo y economía por decir lo menos”.
En su misiva dirigida a este medio de comunicación sostuvo “Es un hecho innegable que la sobreexplotación de especies silvestres, algunas de ellas incluso endémicas, pone en riesgo el nombramiento que en el 2018 otorgó la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, uno de las razones para la inscripción, se debe a que alberga los bosques de cactáceas columnares más densos de nuestro planeta y a que es de los principales centros de diversificación para la familia de cactus que se encuentran en peligro crítico en todo el mundo.
“Otro punto que debemos resaltar es que las especies ubicadas en la reserva ofrecen un singular paisaje, difícil de imaginar para quien no conoce el área”.
García Huerta señaló que el nombramiento de la Unesco está reconociendo el valor excepcional universal, entre otras cosas, a las plantas que ahí se desarrollan en conjunto con el paisaje que conforman, de generarse daños reversibles, lo más probable es que se pierda este galardón.
Citó que el Comisariado de los Bienes Comunales de Zapotitlán ha conformado un Consejo de Vigilancia que con su equipo de vigías patrullan la zona especialmente por las noches, para detectar a los saqueadores; sin embargo, su tarea es compleja, pues se trata de un gran número de hectáreas; la Reserva abarca cerca de 490 hectáreas divididas entre Oaxaca y Puebla.
La secretaria de promoción del Icomos reveló que el comisariado de Zapotitlán envió una carta solicitando apoyo al presidente de la República Mexicana y también solicitó un pronunciamiento por parte de Icomos Mexicano AC, misma que fue emitida el 31 de agosto de 2023.
Describió que existen palenques bien establecidos, incluso en el mismo Zapotitlán que cultivan sus propias plantas, pero también existen otros de tipo clandestino que extraen especies silvestres; en promedio se requiere de 10 años desde su siembra, para poder explotar el agave para la producción de mezcal.
“Como regla de cálculo, si les ofrecen el litro de mezcal por debajo de los 700 pesos (en botella etiquetada y sellada), con seguridad se trata o de un mezcal de baja calidad o de uno obtenido por medio de plantas silvestres. El comité de vigilancia de Zapotitlán ha logrado detener cargas de hasta dos toneladas de piñas (corazón del agave), lamentablemente y aún con el decomiso, el impacto generado será difícilmente resarcido pues se trata de cerca de 70 plantas”.
“Resulta urgente generar planes de protección, a nivel federal, estatal y municipal, para la reserva, asimismo, planes de gestión y regulación para evitar que los palenques adquieran agaves silvestres. Por otra parte, los programas de gobierno para el impulso del Agave Mezcalero deben de ser ampliamente estudiados y aplicados, debido a que el monocultivo, especialmente en áreas protegidas, altera la biodiversidad al eliminarse la vegetación nativa, por mencionar un punto” alerto.
Informó que de Zapotitlán se están extrayendo agaves nativos como el Pichomel, Papalometl y Cachitun, lo que resulta muy grave.
Por lo que se requiere urgentemente la inclusión de agaves amenazados en la Norma 059 de la Secretaría de Medio ambiente y Recursos Naturales.
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De acuerdo con la ficha técnica del Icomos, Valle de Tehuacán–Cuicatlán Hábitat originario de Mesoamérica obtuvo su inscripción en 2018 por ser una zona excepcional “El valle de Tehuacán-Cuicatlán, en la región mesoamericana, es la zona árida o semiárida con mayor diversidad biológica de toda América del Norte. Sitio serial compuesto de tres elementos –Zapotitlán-Cuicatlán, San Juan Raya y Purrón– el valle es uno de los principales centros de diversificación de los cactus, una familia botánica en serio peligro en todo el mundo.
“El sitio alberga en particular los bosques de cactáceas columnares más densos del planeta, que modelan un paisaje único conformado también por la presencia de magueyes, yucas y encinas. Los vestigios arqueológicos revelan además un proceso de evolución técnica que refleja la domesticación precoz de los vegetales. El valle presenta también un sistema excepcional de gestión del agua, constituido por canales, pozos, acueductos y presas que son los más antiguos del continente y permitieron la sedentarización de comunidades que vivieron de la agricultura”, se apunta.
