Durante su último informe de labores, el ex presidente López Obrador afirmó: “Cuando llegamos, la Comisión Federal de Electricidad sólo generaba el 38 por ciento del consumo nacional y tenían pensado acabarla […] ya no es así, ya se rescató a la Comisión Federal de Electricidad.” La aseveración se sustenta en los datos que el propio informe refiere: CFE realizó una inversión de 9,170 millones de dólares para construir 15 Centrales Eléctricas. Asimismo, se invirtieron 1,487.6 millones de dólares para la rehabilitación y modernización de 16 Centrales Hidroeléctricas propiedad del Estado y se construyeron dos parques solares. Más de 30 centrales de generación, adicionando 9,100 MW de capacidad y modernizando otros 4,800 MW. Esta expansión de capacidad es inédita en los 87 años de existencia de CFE.
Por ello, al reconocimiento de AMLO se sumó también el de la presidenta Sheinbaum Pardo, quien en una visita a Mexicali el pasado 5 de julio expresó ”Encabezados por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, el licenciado Bartlett, y muchos ingenieros e ingenieras de Comisión Federal de Electricidad y sus trabajadores, hoy podemos decir que se ha rescatado la Comisión Federal de Electricidad”.
Sin embargo, el rescate de la CFE, contrastable en número y acciones específicas, no deja de cuestionarse y desacreditarse por actores y asociaciones cuya constante ha sido oponerse a todas y cada una de las acciones en favor de la Comisión.
Ejemplos: El IMCO (activo promotor de la reforma privatizadora de 2013, y férreo opositor a cualquier cambio legal en materia eléctrica durante el sexenio anterior) refiere que CFE disminuyó sus inversiones en infraestructura, y por eso se tienen alertas críticas y apagones; Bloomberg: las inversiones están limitadas debido a lo que hizo AMLO: cambió las regulaciones para consolidar el control estatal sobre electricidad; Fitch afirma que el sector eléctrico está lidiando con la necesidad de mejorar su infraestructura, por lo que se requieren significativas inversiones del sector privado para desarrollar plantas eléctricas.
Retomemos un ejemplo de las falacias que estos “expertos” suelen difundir con una clara intencionalidad. Mencionan que durante 2018-2024 la CFE se opuso a las energías renovables. Falso, en realidad durante los últimos cuatro años CFE es quien más aporta electricidad limpia al sistema eléctrico en una proporción de 52%, por sólo 48% de privados. Por otra parte, CFE realizó una cuantiosa inversión para construir el parque solar más grande de Latinoamérica en Puerto Peñasco, al tiempo que posee (y ha fortalecido) su generación hidroeléctrica, mientras mantiene altos estándares de seguridad en la energía limpia que produce en su planta nuclear. No se renegó de la generación renovable, lo que se buscó fue que su incorporación al Sistema Eléctrico se diera de manera ordenada; privilegiando el bienestar de todos por encima del negocio de unos cuantos.
Resulta claro cuál es la intención detrás de estas descalificaciones hacia CFE: promover el regreso de los privilegios combatidos y desterrados anteriormente; prerrogativas y negocios que se pusieron por encima del delicado equilibrio que el sistema eléctrico debe mantener. Un ejemplo: desde la aprobación de la reforma energética (2013) la Comisión Reguladora de Energía ha aprobado permisos para plantas de generación por más de 12,000 Megawatts, lo que ocasionaría una innecesaria sobreoferta de generación. Estos permisos se concedieron de manera ilimitada, despreciando cualquier criterio de planeación o estabilidad para el sistema, sólo interesados en fomentar el lucrativo negocio de la electricidad privada.
Sin embargo, estas ambiciones no podrán prosperar. La presidenta de la República ha delineado claramente su visión en materia energética: La Comisión Federal de Electricidad continuará produciendo al menos el 54 por ciento de la generación, debido a la importancia que significa, para el bienestar del pueblo y para la soberanía energética, tener una empresa pública fortalecida.
Por lo que respecta a la generación privada podrán producir el 46 por ciento de la energía eléctrica, pero, ha expresado la Presidenta, se hará con reglas claras, en el marco de la ley y garantizando la estabilidad del sistema eléctrico.
Se logró el rescate de la CFE, lo cual se vuelve fundamental para el ambicioso programa energético que el Gobierno Federal está planteando. Se enfrentarán nuevos y complejos desafíos, CFE estará a la altura.
