La aparición de segmentos humanos abandonados en la vía pública se hizo más común en Puebla en la última década, pues mientras que en 2010 no hubo casos, en 2019 crecieron a 27.
Los restos humanos son abandonados por igual tanto en áreas urbanas como calles del primer cuadro de la capital del estado, como en zonas urbanas como parajes, por ejemplo, de Teziutlán.
En respuesta a una solicitud de información pública que realizó La Jornada de Oriente, la Fiscalía General del Estado (FGE) informó que entre 2011 y octubre de 2020 inició 67 carpetas de investigación por el mismo número de casos de segmentos de cuerpos humanos encontrados en la vía pública.
La solicitud requirió datos desde 2010, pero el organismo indicó que en ese año no hubo casos, sino hasta diciembre de 2011 cuando se reportó un hallazgo en calles del Centro Histórico de Puebla.
En el año 2012 también hubo un solo reporte, el cual ocurrió en febrero sobre la autopista a Libres, de acuerdo con la información proporcionada.
En 2013 hubo otros dos casos. Uno ocurrió en abril, cuando restos humanos fueron encontrados en un paraje de Teziutlán, y otro en diciembre, en San Luis Tehuiloyocan que es una junta auxiliar de San Andrés Cholula, municipio ubicado a 20 minutos del centro de la capital poblana.
De acuerdo con los datos presentados, en 2014 hubo un solo hallazgo, ocurrido en la junta auxiliar de San Andrés Azumiatla, en la capital del estado. Lo mismo ocurrió en 2015, pues solo hubo un caso de segmentos humanos localizados en Teziutlán.
En 2016 los reportes ascendieron a siete, los cuales se ubicaron en San Lorenzo Almecatla, en la comunidad de San Juan Coahuixtla y en el barrio de La Magdalena de Izucar de Matamoros; en la calle 2 Oriente del Centro de Puebla; en la colonia Constitución Mexicana, también de la capital; y en la localidad Las Ánimas del municipio de Huejotzingo.
Un total de siete segmentos humanos se reportaron en 2017, en las juntas auxiliares de San Felipe Hueyotlipan, San Pablo Xochimehuacán y La Resurrección de la capital del estado; así como en un paraje de Teziutlán.
La comunidad de San Diego del municipio de Acajete; el centro de San Martín Texmelucan, el bulevar Jalisco, la carretera a Zacapoaxtla, la Unidad Habitacional San Bartolo, la carretera federal a Atlixco, el municipio de Ciudad Serdán, así como Yehualtepec y San Francisco Ocotlán, figuran como los lugares de los 14 sitios de los hallazgos de 2018.
El resto de los lugares de ese año son la colonia Bosques de Manzanilla, de la capital del estado; la carretera Amozoc–Perote y la comunidad de Xalatla de Cuautlancingo, también se encuentran en la lista.
En 2019 fueron 27 los casos, los cuales se ubicaron en los municipios de Acajete, Libres, Teziutlán, Tecamachalco, Teziutlán, Quecholac, Acatlán, Yehualtepec, Tehuacán, Tlachichuca, Amozoc, San Rafael Tenanyecac, Atlixco, Santa Clara Ocoyucan, Tepango y Puebla.
La FGE dio cuenta de 16 casos en 2020, los cuales se localizaron en los municipios de Puebla, Tehuacán, Santa Clara Ocoyucan, Tecamachalco, Zacatlán y El Seco.
Los restos de cuerpos humanos lo mismo son abandonados en bolsas, cajas, costales, o bien sin ningún tipo de envoltura en la vía pública.
Por ejemplo, en los últimos días de noviembre, pobladores de la junta auxiliar de Francisco I. Madero, perteneciente al municipio de Tepanco de López localizaron restos humanos en un predio, y destacaron que observaron una columna vertebral.
En octubre hubo otro hallazgo debajo del puente de la autopista México–Puebla, en donde hubo bolsas con segmentos de personas que también contenían un mensaje presuntamente dirigido a grupos criminales.
A finales de septiembre pasado, restos humanos fueron encontrados dentro de una caja de cartón en la junta auxiliar de San Jerónimo Caleras en el municipio de Puebla.
Días antes de esa fecha, personal de la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado encontró en un pozo abandonado del municipio de Quecholac, partes de cuerpos humanos y ropa.
Otro caso ocurrido en septiembre, fue cuando vecinos de e la colonia Jardines de Amalucan en la ciudad de Puebla, encontraron restos de un varón, hecho que fue corroborado por elementos de la Policía Municipal.
En el mes de agosto de este año, segmentos de cadáveres fueron encontrados dentro de cajas de huevo que fueron a abandonadas sobre un camino de terracería de la colonia Tres de Mayo perteneciente a la junta auxiliar de la Resurrección en Puebla.
En ese mismo mes, vecinos de barranca de la colonia Miguel Hidalgo encontraron tres bolsas negras de plástico, con segmentos de una persona. El sitio se encuentra a menos de tres minutos de la Academia de la Policía Municipal.
En el mes de junio de este año, dos bolsas de plástico con presuntos restos humanos fueron encontrados en el municipio de Venustiano Carranza, sobre la carretera federal Agua Fría–Ignacio Zaragoza.
Un hallazgo similar ocurrió en el mismo mes pero a un costado de la carretera El Seco–Acatzingo, a la altura del municipio de Mazapiltepec de Juárez. El hecho fue informado a las autoridades por automovilistas, quienes notaron un olor a putrefacción.
En marzo de este año, una bolsa con restos humanos fue encontrada la junta auxiliar de San Felipe Hueyotlipan, y casi a la par, dos hombres fueron asesinados y abandonados en diferentes puntos de San Jerónimo Calera que es cercana a la primera comunidad.
La colonia Del Valle de la Ciudad de Puebla fue el escenario del abandono de cuerpos desmembrados en dos ocasiones durante 2019, en menos de 48 horas.
Especialistas refieren que la práctica en cuestión tiene como fin generar pánico entre la población y hacer notar a integrantes de bandas criminales con el fin de marcar su territorio, como ocurre con los cuerpos abandonados y envueltos en cobijas o plástico.