El director del Organismo Operador del Servicio de Limpia del municipio de Puebla (OOSLMP), Omar Rodríguez Corte, informó que el ayuntamiento analiza la posibilidad de renovar el convenio con siete municipios conurbados para que continúen depositando 350 toneladas diarias de basura en el relleno sanitario de Chiltepeque.
En conferencia de prensa, Rodríguez Corte señaló que el actual convenio con Amozoc, San Pedro y San Andrés Cholula, Huejotzingo, Cuautlancingo, Coronango y Santa Clara Ocoyucan concluye en junio de este año. Ante esta situación, el concesionario del relleno sanitario está realizando un estudio de viabilidad para determinar si es posible renovar dicho acuerdo.
“El concesionario debe hacer su análisis para garantizar la vida útil del relleno sanitario. Desde que llegué yo veo que funciona bien. No tengo ese diagnóstico, pero creo que sí hay condiciones para volverlo a firmar”, expresó el funcionario.
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La posible renovación del convenio responde a la problemática que enfrentan estos municipios, que no cuentan con un sitio adecuado para la disposición de sus residuos tras la clausura del tiradero de Cholula por incumplimiento de normas ambientales.
Rodríguez Corte mencionó que existe un estudio de la Semarnat que indica que 70% de los desechos que llegan al relleno son inorgánicos, mientras que el resto corresponde a materiales orgánicos.
El funcionario recordó que el ayuntamiento de Puebla cobra 400 pesos por tonelada a los municipios que depositan sus desechos en el relleno sanitario de la capital.
El alcalde de Puebla, José Chedraui Budib, destacó en octubre pasado que sostuvo un encuentro con el dueño de Rellenos Sanitarios, quien planteó un proyecto para aumentar la vida útil del confinamiento de desechos otros 10 años, para lo cual el empresario estaría dispuesto a cubrir el costo del retiro de cables de alta tensión que pasan en medio del predio, con lo que se tendría un mayor espacio para la colocación de celdas.
Afirmó que con la operación de la planta FIRSU para convertir en combustible 750 toneladas diarias de basura, se disminuirá la presión al relleno en los próximos años.
Por su parte, Omar Rodríguez Corte afirmó que una verificadora estimó en abril del año pasado que el relleno sanitario tiene una vida útil de seis años, y que con la degradación de materia orgánica podría llegar hasta 10 años.
“En el momento en que las celdas están en funcionamiento llega el camión, descarga el material. En ese momento se hace una compactación, se bandea y se hace un recubrimiento de tierra. Con el paso del tiempo la materia orgánica se degrada y se hacen huecos”.
Expuso que no todas las celdas están llenas y que existe una celda de emergencia, por lo que, aunque la verificadora plantea una vida útil de seis años, podría ser mayor.
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