Presuntas anomalías en la operación del Relleno Sanitario de Chiltepeque, ubicado en la ciudad de Puebla como sobresaturación, basura sin cubrir y expuesta a la intemperie, falta de captadores de biogás, “peligrosa presencia de torres de alta tensión en medio del terreno”, disposición de residuos médicos provenientes de hospitales, en tanto que están inoperantes un quemador, y una planta de reciclado, observó Pablo Loreto López, exdirector del Organismo Operador del Servicio de Limpia (OOSLMP).
Al respecto, el alcalde de la ciudad de Puebla, José Chedraui Budib, destacó en octubre pasado que sostuvo un encuentro con el dueño de Rellenos Sanitarios SA de CV, quien planteó un proyecto para aumentar la vida útil del confinamiento de desechos otros 10 años, para lo cual el empresario estaría dispuesto a cubrir el costo del retiro de cables de alta tensión que pasan en medio del predio, con lo que se tendría un mayor espacio para la colocación de celdas.
En un recorrido por el lugar realizado por este rotativo en compañía del especialista, Pablo Loreto afirmó que “es claro” que el confinamiento de desechos está sobresaturado, por lo que recibir basura de otros municipios como San Pedro y San Andrés Cholula, Cuautlancingo, Coronango, Amozoc, Ocoyucan y Huejotzingo presiona al relleno sanitario y acorta su vida útil.
Loreto López manifestó que en la administración de Eduardo Rivera se llevó a cabo una licitación para la operación de la celda C, la cuál en este momento ya está sobrepasada porque está recibiendo basura de los siete municipios conurbados.
Manifestó que el basurero fue diseñado inicialmente para recibir entre mil 100 y mil 200 toneladas, sin embargo, ahora recibe mil 950 -mil 600 de la capital del estado y 350 de siete municipio-, es decir el doble, por lo que de seguir así estimó que le quedaría menos de un año de vida útil.
Subrayó que con esta estrategia avalada por el gobierno estatal se “resuelve” de manera temporal la crisis por la clausura del tiradero de Cholula; sin embargo, también representa un negocio para RESA, empresa que cobra 400 pesos por cada tonelada de basura recibida, lo que evidencia que “la basura es un negocio muy redituable”.
“Los habitantes de Cholula ya no aceptan que se tire la basura de manera indiscriminada e ineficiente en su territorio. Toda la zona conurbada no tiene donde tirar. Tratan de mitigar la situación permitiendo que esos municipios traigan su basura al de Puebla, pero el problema es que no hay un ordenamiento ecológico en manejo de residuos en toda la cuenca del Atoyac y no se han puesto cartas sobre el asunto”.
El 3 de diciembre pasado, Rodrigo Durán Herrera, regidor del ayuntamiento de Puebla, afirmó que la llegada de 350 toneladas diarias de basura, procedentes de siete municipios conurbados, podría comprometer la vida útil del relleno sanitario de Chiltepeque.
Por esta razón hizo un llamado a los ayuntamientos para que propicien medidas con la intención de reducir la cantidad de toneladas que envían a Puebla.

Basura descubierta
Pablo Loreto destacó en el recorrido en el que se realizó un sobrevuelo con dron que se observa la basura expuesta en una de las celdas del basurero, la cual es necesaria para aislar los residuos, controlar la filtración de líquidos en las celdas y la liberación del biogás generado, así como minimizar la erosión y brindar un drenaje adecuado.
Afirmó que comúnmente se utiliza la arcilla como cobertura final de la basura como forma de impermeabilizar las paredes y las bases de los módulos. La importancia de la cobertura final radica en que evita que los gases del núcleo salgan hacia la atmósfera.
Destacó que en los rellenos sanitarios también se puede utilizar un sistema impermeable de geomembranas en la base y en la tapa del relleno sanitario.
El 9 de diciembre de 2022 el cabildo de la ciudad de Puebla aprobó extender por cinco años la concesión con la empresa Rellenos Sanitarios RESA SA de CV para operar el confinamiento de desechos de Chiltepeque.
Las observaciones sobre el funcionamiento del relleno sanitario quedaron evidenciadas durante el proceso de licitación CMAMC-OOSLMP-LP-ERP-542/2022. Previo al aval que dio el cabildo, el 10 de noviembre de ese año, el ayuntamiento de Puebla, que fungió como convocante, y las empresas RESA SA de CV; Asesoría I Gestión Urbano Ambiental Responsable SA de CV; INDHR SA de CV; TERSA del Golfo S de RL de CV; CAABSA Eagle Guadalajara SA de CV; PRO-FAJ Hidro Limpieza SA de CV e Ingeniería Diseño y Construcción de Puentes y Estructuras SA de CV realizaron una visita al sitio de disposición final de residuos como consta en el acta de la junta de aclaraciones, relacionada con la licitación CMAMC-OOSLMP-LP-ERP-542/2022 a la que La Jornada de Oriente tuvo acceso.

Deficiente compactación de la basura
El ambientalista indicó que también se observa en el relleno sanitario una deficiente compactación de residuos, lo que podría provocar desplazamientos en las celdas y obligaría a recompactar la basura.
Afirmó que la deficiente compactación de la basura en Chiltepeque se observa en una altura de más de 10 pisos -20 metros-, aproximadamente, en al menos una de las tres celdas, lo que provoca el riesgo de deslaves.
Esta observación también quedó expuesta en el recorrido del 10 de noviembre de 2022 -como parte de la licitación-, respecto a lo cual el OOSLMP afirmó en la licitación que en una auditoría realizada por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) el 24 de octubre de 2022 se determinó que el grado de compactación de residuos es de 950 kilogramos por metro cúbico “mismo que cumple con la norma 083”.
Quemador de biogas inoperante
El extitular del organismo destacó que en el relleno tampoco se observa un sistema de captadores de biogas que representan los medios de desfogue para evitar la acumulación de gases explosivos, además de que se evidenció que el quemador existente en el relleno sanitario de Chiltepeque, que a su vez debería producir electricidad, se encuentra inoperante.
“Son elementos sustanciales en los rellenos sanitarios de esta magnitud porque son los medios de desfogue para que se evite la acumulación de gases. Debería también tener una red interna de captación del biogás para que llegue al quemador que tampoco se ve funcionando. El quemador además genera energía eléctrica pero evidentemente no trabaja”.
Subrayó que si se confirma la falta de captadores de biogás hay un inminente riesgo de explosión en el relleno sanitario lo que se acrecienta ante la existencia de una red de cables de alta tensión que pasan en medio del predio de 67 hectáreas.
“No debe haber cables de alta tensión que puedan provocar alguna chispa. Es de sentido común. Protección Civil ya debió habérselos dicho. Los cables de alta tensión generan arcos eléctricos. Y en combinación con el biogás generan explosiones. El ayuntamiento debe normar también esto. Tiene que tener un monitoreo continuo, si no lo puede hacer él mismo, debe buscar el apoyo de una tercería”, expuso.
En el proceso de licitación, los demás concursantes pidieron una explicación al OOSLMP sobre esta situación, a lo que contestó que el generador de energía eléctrica se encuentra en un predio que no es propiedad de la autoridad municipal, por lo que no se podía entregar la información correspondiente.
En el recorrido realizado por este medio de comunicación, en compañía del especialista subrayó que aunque el relleno sanitario cuenta con una planta de separación de residuos como lo sugiere la norma, esta es inoperante.
Indicó que en esta área del relleno sanitario se observa el material propio de la separación de residuos, así como un área polvosa en la que se evidencia la falta de actividad desde hace tiempo.
Hay desechos hospitalarios en Chiltepeque
Como se observó en el sobrevuelo realizado con dron sobre las 67 hectáreas del relleno también se depositan desechos infectocontagiosos provenientes de los hospitales.
Según la evidencia recopilada, en la celda A que tiene los desechos expuestos se observan bolsas azuladas y rojizas, que a decir del especialista Pablo Loreto contienen artículos usados como gasas, vendas, guantes, cubrebocas y batas que no deberían llevarse a un relleno sanitario de tipo municipal como el de Chiltepeque, ya que según la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos y el Programa Especial para la Prevención y Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos y de Manejo Especial se establece que “es facultad del estado de Puebla el autorizar el manejo especial e identificar aquellos que se generan en la entidad lo anterior para su prevención, control y correcta gestión”.
El exdirector del OOSLMP afirmó que el gobierno del estado tiene la obligación de manejar este tipo de desechos pero ante la falta de sitios autorizados para ello terminan en Chiltepeque o en tiraderos clandestinos como barrancas, a las orillas de los ríos, ubicados sobre todo en la periferia del municipio de Puebla.
Cabe recordar que en julio de 2020, habitantes de la junta auxiliar de Santa María Xonacatepec, al norte de la ciudad de Puebla, hallaron bolsas con residuos hospitalarios al interior de un domicilio de la calle Barrio El Cristo, las cuales contenían artículos que pertenecieron a pacientes con Covid-19.
Al lugar acudió personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Protección Civil del estado y la Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios (Dpris) de la Secretaría de Salud (SSA) para resguardar y hacer una inspección en el lugar.

RESA habrá tenido la concesión durante 32 años para 2027
En 2027, cuando concluya el periodo por el que se le ratificó el contrato en diciembre de 2022, RESA SA de CV habrá sumado 32 años con la concesión para la disposición final de residuos sólidos en el municipio de Puebla.
En ese periodo el OOSLMP estima que habrán ingresado al relleno sanitario de Chiltepeque 13 millones de toneladas de basura.
Cabe recordar que el 11 de enero de 1995, el ayuntamiento de Puebla celebró contrato de concesión a GRUPO APYCSA, SA de CV, la cual cambió su denominación social a Rellenos Sanitarios RESA SA de CV, para el servicio público de disposición final de los residuos sólidos generados en el municipio de Puebla.
El 28 de enero de 2008, el ayuntamiento de Puebla celebró convenio de prorroga y modificó el contrato concesión del servicio de disposición final de la basura, el cual feneció el 30 de diciembre de 2022, año en el que se le volvió a concesionar el servicio a la empresa por cinco años más, los cuales terminan en 2027.
Se aumentará la vida útil del relleno sanitario de Chiltepeque: Chedraui
El alcalde de la ciudad de Puebla, José Chedraui Budib, destacó en octubre pasado que sostuvo un encuentro con el dueño de Rellenos Sanitarios, quién planteó un proyecto para aumentar la vida útil del confinamiento de desechos otros 10 años, para lo cual el empresario estaría dispuesto a cubrir el costo del retiro de cables de alta tensión que pasan en medio del predio, con lo que se tendría un mayor espacio para la colocación de celdas.
Afirmó que con la operación de la planta FIRSU para convertir en combustible para producir cemento un total de 750 toneladas diarias de basura se disminuirá la presión al relleno en los próximos años.
Por su parte, Omar Rodríguez Corte, titular del OOSLMP, afirmó que en abril del año pasado una verificadora estimó que el relleno sanitario tiene una vida útil de seis años y con la degradación de la materia orgánica podría llegar hasta 10.
“En el momento en que las celdas están en funcionamiento llega el camión, descarga el material. En ese momento se hace una compactación, se bandea y se hace un recubrimiento de tierra. Con el paso del tiempo la materia orgánica se degrada y se hacen huecos”.
Expuso que no todas las celdas están llenas, además de que existe una de emergencia, por lo que aunque la verificadora plantea una vida útil de seis años, puede ser de más.
Destacó que para la actual administración es prioridad hacer un estudio para ampliar la vida útil del relleno sanitario, por lo que se explora la viabilidad de quitar las torres de alta tensión para extender la superficie del predio.
“Entendemos que no podemos tener otro sitio de disposición final. Esta es una estrategia para alargar la vida útil del relleno”.
Destacó que el relleno sanitario no está presionado por la basura que llega de los municipios de la zona conurbada, los cuales son invitados a hacer una separación de origen.

Relleno sanitario opera bajo normas ambientales: Rodríguez
Rodríguez Corte destacó que instancias federales y locales, universidades e incluso la Comisión de Derechos Humanos del estado hace revisiones constantes al relleno sanitario de Chiltepeque, las cuales arrojan que opera bajo las normas ambientales.
Rechazó que haya filtraciones de lixiviados, ya que las celdas tienen un recubrimiento de un material que se llama geomembrana.
“El relleno se hizo en un lugar donde no hay mantos acuíferos. Junto hay una mina, el piso es sólido. En dado caso que haya una filtración van a una laguna de lixiviados. Además de que el relleno tiene una planta tratadora de lixiviados”.
Expuso que si llega a haber residuos médicos en Chiltepeque se debe a que si una persona se inyecta en casa la jeringa terminará en el confinamiento de desechos.
“Las farmacias y las personas que tienen consultorios tienen que tratar sus residuos porque además son de manejo especial, el cual depende del gobierno del estado”, indicó.
Relleno cuenta 58 captadores de biogas
El servidor público municipal afirmó que el relleno sanitario tiene 58 captadores de biogas, producto que se saca a la atmósfera con quemadores si no ya se hubiera generado una explosión de grandes dimensiones.
Subrayó que la presencia de torres de alta tensión en el perímetro del relleno no representa un riesgo, sino la Comisión Federal de Electricidad (CFE) hubiera hecho una observación antes.
Afirmó que se toman las medidas de seguridad correspondientes como la prohibición de meter cosas flamables al relleno.
Asimismo, agregó que en la Ley de Ingresos para el Ejercicio Fiscal 2025 se estableció un cobro de 400 pesos por tonelada a los siete municipios de la zona conurbada que dejan sus desechos en el confinamiento de Chiltepeque.
“Al concesionario se le dan 152 pesos con IVA por tonelada. Lo demás se usa para gastos operativos, es decir, amortizar el costo que implica el tema de la operación”, sostuvo.
Por cada tonelada de FIRSU vendida a Cemex, ayuntamiento recibo 12 pesos
Rodríguez Corte afirmó además que por cada tonelada de FIRSU aprovechada para los hornos de CEMEX, el ayuntamiento recibe 12 pesos.
Explicó que la empresa Promotora Ambiental de La Laguna (PALA), encargada de la recolección de residuos sólidos urbanos (RSU) en Puebla, hace ojuelas de basura para crear el FIRSU a través de cuchillas.
Informó que en 2025 se aumentará la producción de las 250 toneladas para llevarlas a los hornos de Cemex en Cuautinchán.
Separación de origen, una de las alternativas
Omar Rodríguez afirmó que el OOSLMP trabaja en concientizar a la población respecto a la importancia de la separación de origen como una alternativa para el manejo de los residuos sólidos en el municipio.
“Requerimos una caja de resonancia por parte de los medios de comunicación. Tenemos que hacer el trabajo con empresarios y organizaciones civiles. Tenemos que trabajar por zonas. Hay sectores de la población que pagan por llevar sus orgánicos”.
Afirmó que la administración de José Chedraui trabajará en campañas de concientización sobre la separación de origen en las escuelas, y el aprovechamiento desde las casas.
Tenemos un departamento de educación ambiental que de manera permanente está haciendo visitas en la escuela. Es un punto neurálgico conde podemos permear más. Específicamente en los jóvenes y en los niños, con vecinos, y en fraccionamientos”, expuso.



