La caída de la inversión pública en México en 2025 genera preocupación en el sector de la construcción en Puebla. El recorte de 63 por ciento en el gasto destinado a obra pública, registrado en julio de este año, ha provocado un estancamiento en proyectos de infraestructura como carreteras, hospitales, escuelas, sistemas de agua, transporte y vivienda, según informó Francisco Javier Tejeda, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria de la Construcción (AMIC).
El descenso, dijo, pone en una situación financiera vulnerable a microempresas del sector, ya que la construcción pública es uno de los principales motores de empleo directo e indirecto en la entidad.
Tejeda añadió que, financieramente, las constructoras enfrentan retos adicionales como el aumento constante de los costos laborales y la intensa competencia.
La baja inversión, puntualizó, no solo limita el crecimiento de la industria, sino que también restringe la generación de empleos y posibilidades de desarrollo para las comunidades más necesitadas.
En este contexto adverso, la AMIC recomienda a las microempresas aprovechar los programas estatales como Juntos por Puebla y buscar asesoría para acceder a las licitaciones públicas, así como fortalecer sus capacidades técnicas y administrativas para mejorar su competitividad.


