Con La poética de mi espacio, una pequeña casa de tono surrealista en la que contiene parte de su historia personal, de su subconsciente, la artista emergente Nicté Díaz fue seleccionada en la segunda convocatoria del festival We Now, celebrado en Madrid, España.
Recientemente, Fernando Baños, director de We Now, anunció a los artistas seleccionados en las diversas categorías de este certamen internacional que en su edición 2022 tuvo más de dos mil inscripciones, y en la que la joven estudiante en la Escuela de Artes Plásticas y Audiovisuales de la UAP fue seleccionada en la categoría de Artes Visuales y merecedora a un premio económico por su “obra muy profesional, muy redonda, que toca muchas fibras sensibles”.
El denominado Festival Internacional de Jóvenes Artistas y Creadores en Madrid es un festival online de arte que abre puertas a propuestas “transformadoras y auténticas, que rompe con el concepto tradicional pues busca abarcar el máximo de disciplinas artísticas en las que los jóvenes artistas y creadores desarrollen sus proyectos innovadores, rupturistas, auténticos y en consonancia con los problemas del mundo contemporáneo”.
Durante una breve entrevista, Nicté Díaz señaló que fue en noviembre de 2022 cuando propuso este proyecto al concurso. “Estaba buscando convocatorias y era la única que estaba abierta, lo intenté y resulté preseleccionada, me hablaron y me dijeron que ya estaba seleccionada, pero todavía participaba por el premio, que sí obtuve”, refiere.
Explica que La poética de mi espacio es una casita miniatura, un tipo diorama, que tiene muchos tintes surreales, simbólicos y muestra “el poder de la miniatura”, pues la pieza mide alrededor de 35 centímetros y se integra por varios cuartos que son muy pequeños, que tienen orden en el desorden.
“Hay cuartos que no tienen lógicas, como el del corazón, pues bajo la lógica de la casa ese cuarto no tendría una puerta ni iluminación, es la parte principal, y esa parte habla de los traumas que guardamos en lo más profundo que de alguna manera se manifiestan y se hacen presentes”, menciona respecto al cuarto que encierra un pequeño corazón rojo y ardiente.
Apunta, que como artista siempre ha hecho lo que le nace decir desde su perspectiva, a la par que gusta trabajar con autorretratos, por lo que La poética de mi espacio “es el autorretrato más completo que puedo tener”.
Considera que si bien su trabajo es muy contemporáneo es más bien ser narrativo, como el cine, disciplina en la que ha incursionado; ejemplo de ello es La Piedrita, un corto en el que Nicté Díaz explora los procesos de animación Stop Motion, aquella técnica que llama a la animación cuadro por cuadro.
Por último, destaca que en esta pieza dedicó alrededor de cuatro meses en trabajo técnico, a la par de que otro mes lo dedicó a la realización del registro audiovisual, y una propuesta de instalación. Incluso, acota que en su trabajo por “mover” y exhibir su pieza, decidió exhibirla en su casa, con toda la seriedad tratando que su espacio familiar se viera como una galería.
Con el deseo de seguir trabajando ese tipo de piezas, conceptos y escenarios, para abril próximo Nicté Díaz mostrará esta pieza en la Galería RP estudio, en las Torres Boudica, aquí en la ciudad de Puebla.