Artista e investigadora y al mismo tiempo una alquimista, así es como definen a la fotógrafa veracruzana asentada en Puebla, Ángela Arziniaga González (Xalapa, 1960), quien es homenajeada en la exposición “La fantástica construcción femenina”, que se exhibe en el Museo Taller Erasto Cortés (Mutec).
En esta muestra se reúne la obra fotográfica de Xanath Mirrell, Patricia Aridjis, Cecilia Jurado, Maya Goded, Maru Arias, Verónica Paredes, Luna Presley, Daniela Edburg, Eugenia Couoh, Erika Harrsch, Koral Carballo y Carol Espíndola, mientras de la artista con más de tres décadas de trabajo en la ciudad se reconoce su “generosa trayectoria como mentora” y “su mirada introspectiva”.
En el texto de sala Las potencias de una artista, la curadora Claudia Castelán escribe que, como académica e investigadora, la fotógrafa formada en Artes Plásticas de la Universidad Veracruzana “pone énfasis en los procesos y metodologías, pero también en una constante actividad reflexiva ontológica”.
“Se trata –continúa la curadora– de un diálogo personal constante con el proceso de ser mujer, artista e investigadora”.
Mientras que, como alquimista, Ángela Arziniaga destaca por su dedicación en la “transformación de materiales químicos y físicos” en procesos fotográficos del siglo XIX como ambrotipos, ferrotipos y daguerrotipos.
“En su obra, la corporalidad ha sido un lugar que está en juego, en meditación, en actividad Performática, que dialoga con los espacios y otros cuerpos. Una mirada introspectiva en complicidad con su cámara, que origina sus propios códigos como puentes rizomáticos, para hacer llegar al espectador a fuerzas invisibles, creando límites y tensiones, así como una estética con consecuencias políticas”, escribe.
En la exposición “La fantástica construcción femenina”, la fundadora y/o miembro de talleres como La línea del horizonte, Gabinete fotográfico o Panóptico, este último de la Ciudad de México, presenta la serie “Prohibido”.
En ella, explica la artista, presenta una “una reflexión retrospectiva de las cosas que de forma consciente” se ha auto prohibido.
Se trata de una serie fotográfica en pequeño formato, integrada por 12 piezas con procesos fotográficos del siglo XIX, que dejan ver la narrativa que ahora, desde la intimidad de su taller, Arziniaga González produce.
“Conocí la alquimia de la fotografía a los 7 años, desde entonces la magia no se ha separado de mí, así es que, de forma natural, al dar paso ahora a estas ‘metáforas visuales’, solo las podía realizar en una técnica del siglo XIX”, advierte.
Arziniaga González completa que dichas imágenes fueron hechas con la técnica del colodión húmedo por su “preciosa fragilidad semejante a la idea de capturar el tiempo”.
En su conjunto, la exposición que fue mostrada en 2019 en Puebla bajo la gestión de la artista Dulce Pinzón a través de Plataforma ArtBase como parte del amplio festival FotoMex, reúne a autoras que “se descubren como centro de sus propias representaciones encarnadas, pero también revelan desafíos frente a la situación social que, como mujer ocupa, así como los roles que la sociedad ha determinado que debemos performar”.
Castelán advierte, además, que “el conjunto de obras presentadas busca evidenciar las diferentes localizaciones y reflexiones creadas bajo la óptica de las artistas: lo silenciado de la maternidad, la mirada afectuosa al cuerpo que sucede en el tiempo, la correlación histórica de lo femenino supeditado a lo masculino, las alusiones festivas de la feminidad, así como la evocación ritual de los dictámenes culturales de ser mujer”.
Expone, además, que el objetivo de “La fantástica construcción femenina” tuvo el objetivo de presentar “el trabajo realizado por mujeres fotógrafas para mostrar las diversas representaciones de la mujer, la identidad y el cuerpo femenino”.
Todo ello, concluyen la curadora y la cocuradora Cecilia Bilbao, con “una mirada crítica y al mismo tiempo heterogénea de lo que hoy en día, y desde diferentes localizaciones, implica ser mujer”.
“La fantástica construcción femenina” permanecerá montada en el Mutec –7 Oriente número 4, Centro Histórico– hasta el 16 de marzo, como parte de un programa de actividades organizadas por la Secretaría de Cultura estatal a través del organismo Museos Puebla.