Ciudad de México. Claudia Sheinbaum Pardo asumió la Presidencia de la República ante el Congreso de la Unión y protestó guardar la Constitución y las leyes que de ella emanen.
“Honorable Congreso de la Unión, pueblo de México, Protesto guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de Presidente de la República que el pueblo me ha conferido, mirando en todo por el bien y prosperidad de la Unión; y si así no lo hiciere que la Nación me lo demande”, expresó.
Enseguida, el presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador, se retiró la banda y para poder transmitirla a la presidenta de la cámara, Ifigenia Martínez, él y Sheinbaum ayudaron a la legisladora de 94 años a incorporarse.
“Te la entrego a ti”, le dijo Ifigenia Martínez, que se presentó a la sesión asistida por un tanque de oxígeno.
Fue entonces que Sheinbaum Pardo recibió la banda presidencial de Ifigenia Martínez, una vez que López Obrador se la entregó.
La presidenta se colocó la banda, asistida por una cadete del Heroico Colegio Militar. Un grito de los legisladores acompañó el momento histórico y el grito de “¡Es un honor estar con Obrador!” se transformó en “¡Es un honor estar con Claudia hoy”! Desde el área de invitados, surgió el grito “¡Viva Claudia!”
En su primer mensaje como presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo hizo un reconocimiento a su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, quien dijo, “inició y termina su mandato con más amor de su pueblo, y para millones, aunque a él no le gusta que se lo digan, el mejor presidente de México”.
Inició así la segunda etapa de esta cuarta transformación y luego de 200 años de la República, por primera vez “llegamos las mujeres a conducir los destinos de nuestra hermosa nación”, dijo Sheinbaum Pardo. Tras una pausa ante los gritos de “presidenta, presidenta”, añadió: “Y digo llegamos, porque no llego sola, llegamos todas”, expresó ante el Congreso de la Unión luego de rendir protesta momentos antes y recibir la banda presidencial de manos de la diputada Ifigenia Martínez, luego que ella la recibió de López Obrador.
Al hablar desde la tribuna del pleno del recinto de San Lázaro, recordó que en este mismo lugar, hace 19 años, “en un atropello a la libertad”, el Jefe de Gobierno de entonces, López Obrador, frente a aquella legislatura, pronunció un discurso que “cimbró para siempre la lucha por la democracia”. Y con el intento de un fraude anticipado, el tabasqueño dijo “Ustedes nos van a juzgar, pero todavía falta que a ustedes y a mí nos juzgue la historia. Hoy, lo decimos con certeza y sin temor a equivocarnos, la historia lo ha juzgado: Andrés Manuel López Obrador, uno de los grandes”.
Lo definió como “el dirigente político y luchador social más importante de la historia moderna, el presidente más querido, sólo comparable con Lázaro Cárdenas; el que inició y termina su mandato con más amor de su pueblo, y para millones, aunque a él no le gusta que se lo digan, el mejor presidente de México. El que inició la revolución pacífica de la cuarta transformación de la vida pública de México”.
Tras señalar que el tabasqueño ha pedido no poner su nombre a calles o hacer monumentos sobre él, invitó que “estará siempre en el corazón del pueblo de México”. Se retira como un demócrata y maderista, añadió.
En referencia al último libro del expresidente titulado Gracias, Sheinbaum Pardo apuntó que “Hoy le devolvemos el agradecimiento. Gracias por siempre, ha sido un honor luchar con usted. Hasta siempre hermano, amigo, compañero, Andrés Manuel López Obrador”. Enseguida, el coro de “Es un honor estar con Obrador” se hizo presente en la Cámara de Diputados.
La nueva mandataria agregó que el 2 de junio de este año, “el pueblo de México, de forma democrática y pacífica, dijo fuerte y claro: es tiempo de transformación y tiempo de mujeres”.
Dentro de su mensaje, destacó la grandeza cultural e histórica del país, así como los personajes que marcaron la historia de México, a Juárez y a los liberales mexicanos, a los hermanos Flores Magón, los obreros de Río Blanco y Cananea, a Madero y Zapata, el “valiente Villa”. También a los “estudiantes de 1968; de los cientos de hombres que hoy no están pero de quiénes somos herederos. México es un país maravilloso por nuestro mosaico cultural”.
Además, llamó a hacer una reflexión sobre los últimos seis años, y convocó a responder cómo es que millones de personas salieron de la pobreza sin subir impuestos, cómo es que estamos en récord de inversión extranjera y aumentaron los salarios.
La respuesta es, subrayó, porque cambió el modelo económico del país del “fracaso modelo neoliberal”, y se estableció el humanismo mexicano. “Aceptémoslo, a todos y todas nos ha ido mejor”.
Por ello, para el bien de todos, vamos a continuar con el humanismo mexicano, con la Cuarta Transformación.
También, agradeció la asistencia de los mandatarios de Belice, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Dominica, República Dominicana, Guatemala, Haití, Honduras, Paraguay, República Árabe Saharaui Democrática, Santa Lucía y de Jill Biden, esposa del presidente de Estados Unidos, entre otros.