Tehuacán. Ante la petición de mayor seguridad pública en la Sierra Negra, por parte de habitantes de Zoquitlán, quienes hicieron la solicitud tras el multihomicidio cometido en la junta auxiliar Tepexilotla, el secretario de Gobernación en Puebla, Javier Aquino Limón, reconoció que en esa región se requieren acciones específicas, al tiempo de expresar que desde el gobierno estatal se están tomando medidas en coordinación con corporaciones federales.
Te puede interesar: Multihomicidio en Zoquitlán; una familia completa fue asesinada y calcinada
Indicó que en zonas donde los caminos son de difícil acceso, así como en aquellos lugares en los que Puebla colinda con otras entidades es donde se requiere más la intervención de corporaciones federales como es el caso de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Guardia Nacional.
Resaltó que en esa región se han dado sucesos importantes y se ha pedido el fortalecimiento de las acciones de seguridad pública, por lo cual se tiene un trabajo integral para responder a las peticiones de los pobladores.
A decir del secretario no solo es en la región de la Sierra Negra donde las acciones se han reforzado, también se maneja una estrategia similar en zonas colindantes con Oaxaca, Tlaxcala, Hidalgo y Veracruz.
De igual manera con los gobiernos de esos estados se mantienen labores de vigilancia coordinada, para cuidar de manera conjunta las áreas de colindancia que la delincuencia aprovecha para cometer sus ataques, agregó.
La petición en la Sierra Negra se hizo desde los habitantes de Tepexilotla y otras comunidades pertenecientes a Zoquitlán, esto tras el multihomicidio cometido en contra de una familia que fue asesinada, presuntamente para robarle una cantidad de 80 mil pesos, aproximadamente.
Quienes pidieron mayor atención en la materia ya hicieron la solicitud formal ante el 24 Regimiento de Caballería Motorizado con sede en Tehuacán, ofreciendo la donación de terrenos para que ahí se establezca una brigada militar.
Hasta el momento no se les ha dado respuesta a los pobladores, quienes esperan que con eso se pueda inhibir a los delincuentes, pues la queja es que desde hace ya varios años nadie cuida esa región y los maleantes actúan con total impunidad cometiendo desde delitos menores como el robo de ganado hasta otros graves como el secuestro, el despojo de tierras, homicidios y abusos sexuales, todo lo cual siempre se queda sin castigo porque la mayoría de las víctimas no denuncia por miedo a represalias.