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Según datos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de los 8 mil 809 reclusos existentes en Puebla 5 mil 92 no cuentan con un resolutivo del proceso penal que se sigue en su contra. Frente a ese 58 por ciento solo 3 mil 717, es decir 42 por ciento, cuenta con una sentencia.
Sin un veredicto que los condene o absuelva de los delitos por los que son señalados se encuentran seis de cada 10 internos en Puebla, cifra sumamente alta si además se suma la situación deplorable de precariedad y hacinamiento de los centros penitenciarios.
En medio esas cifras se encuentra la discusión sobre la pertinencia de la prisión preventiva como medida cautelar establecida en el artículo 19 constitucional y en el 155 del Código de Procedimientos Penales, que tiene por finalidad garantizar la integridad y seguridad de las víctimas y testigos, evitando que un acusado se sustraiga de la justicia.
Si bien se plantean plazos, estos no necesariamente se cumplen ,y si con la reforma del sistema de justicia penal de 2008 se introdujeron nuevas reglas de enjuiciamiento en México, donde la presunción de inocencia es uno de los ejes fundamentales, donde el acusado puede ser objeto de detención de manera provisional ante la espera de sentencia, porque así lo estipula la ley por delitos graves o porque se acredite ante un juez que no hay otra medida que garantice su comparecencia en juicio, por la vía de los hechos la prisión preventiva oficiosa o justificada, en lugar de ser una excepción se fue convirtiendo en regla y ante la lentitud y vicios que prevalecen en el sistema de justicia encontramos las cifras que hoy se reportan.
Diversos organismos internacionales de derechos humanos han externado su preocupación sobre la figura de prisión preventiva mencionado que esta figura, además de atentar contra la libertad personal y el principio de presunción de inocencia, es utilizada como una pena anticipada para ciertos delitos, pero también para detenciones arbitrarias y la falsa imputación de delitos, donde los acusados también se vuelven víctimas.