Con la participación de 130 servidores públicos se realizó el Curso de Capacitación en la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública, en el Salón de Proyecciones del Edificio Carolino. En representación del rector Alfonso Esparza Ortiz, el secretario General de la institución, René Valdiviezo Sandoval, dio la bienvenida a los asistentes, a quienes deseó éxito en esta jornada.
Tras la inauguración formal, el curso inició con la ponencia de la académica de la UNAM, Andrea Mendoza Enríquez, quien expuso el tema “La evolución del reconocimiento del derecho de acceso a la información en México”, en el cual dio a conocer que de 2002 a 2007 los estados del país y el Distrito Federal crearon leyes en esta materia, luego que en 1977 se plasmó en el Artículo Sexto Constitucional el Derecho a la Información como garantía del Estado, y en 2000 la Suprema Corte de Justicia de la Nación reconoció este derecho como una garantía individual.
En este proceso evolutivo citó asimismo el año 2014 para asentar otro salto legislativo: se brinda autonomía constitucional al organismo garante del derecho y acceso a la información pública.
Organizado por la Unidad de Transparencia y Acceso a la Información de la UAP y el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Daos Personales (INAI), el citado curso se llevó a cabo de 9 a 15 horas de este lunes, con la presencia de servidores públicos de los ayuntamientos del estado de Puebla y personal de la máxima casa de estudios en Puebla relacionado con esta materia.
En otro boletín se dio a conocer que “funcionalidad, menor costo y ahorro energético son los atributos que distinguen a la Mano Robótica L’vers para Aplicaciones Biomédicas, diseñada por Jesús Alberto Ordaz Rivera, de la Facultad de Ciencias de la Electrónica (FCE) de la UAP”, con la cual obtuvo el segundo lugar en la categoría Alta Tecnología, del Concurso de Innovación Estudiantil, de la Dirección de Innovación y Transferencia de Conocimiento (DITCo), de la UAP.
Se explicó en el documento que si bien existen prótesis de mano similares a una pinza que abre y cierra, la mano robótica presenta la gran ventaja de que cada uno de los dedos tiene movimiento independiente. Más aún, en la dirección de la mejora continua, se busca lograr que sea capaz de mover solo un dedo si el usuario así lo desea.
Se trata de un prototipo de mano robótica antropomórfica, a partir de un sistema subactuado que permite disminuir el número de actuadores eléctricos, en el que se incorpora una innovadora propuesta: el uso de la transmisión mecánica a través de un arreglo de palancas para activar el movimiento de cierre y apertura de cada uno de los dedos articulados de forma independiente, con el objetivo de generar una mano multi–articulada.