Pese a las intimidaciones, la empresaria Norma Hannan reabrió el restaurante “La Forchetta” en la comunidad de Chipilo, ubicada a 15 minutos de la ciudad de Puebla, el cual fue clausurado por un grupo de pobladores encabezado por la edil Edith Zago Colombo, quienes calificaron el negocio de “inmoral” por dar empleo a un gay, una embarazada, una corredora de motos y una madre soltera.
Con la reapertura del lugar salieron a la luz pública más irregularidades en el cierre violento del establecimiento, ocurrido el pasado 12 de julio.
En primer lugar la propietaria del lugar informó que tras la denuncia pública sobre la clausura de su restaurante, la edil Edith Zago negó rotundamente su participación en los hechos, cuando dijo la autoridad fue la que lideró el furibundo contingente armado con antorchas y que ese día amagó con quemar el establecimiento.
“La presidente auxiliar estuvo junto a mí con todo el cabildo durante el cierre de mi restaurante, y ahora busca deslindarse de la situación ocurrida porque ya existen denuncias”, refirió.
En segundo término, Norma Hannan expuso que uno de los vecinos de la localidad –a quien no ubica por su nombre– le reclamó que el cierre del establecimiento también se debió a que es un mal ejemplo para el pueblo y las nuevas generaciones.
Recordó que la persona le dijo textualmente que “cómo me atrevía a administrar un negocio cuando soy divorciada y doy empleo a pura escoria, y que incluso habían localizado a mi ex marido para que me controlara”.
La agraviada señaló que el grupo de 20 pobladores que llegó a su restaurante con antorchas en mano para clausurarlo también amagó con quemar el inmueble con los trabajadores y comensales en su interior.
“He podido recordar con claridad algunos episodios que por la tensión omití, pero que constan en videos tomados a través de celulares y están confirmados por los propios testigos”, expuso.
En entrevista, denunció que algunos vecinos de Chipilo han hostigado a sus empleados a fin de que la denuncien por daño moral, mientras que el dueño del local comercial donde está el restaurante le exigió la entrega del lugar.
Sin embargo, comentó que la ley la asiste y que decidió abrir su negocio por falta de trabajo y porque el contrato de arrendamiento vence hasta abril del año entrante.
En tanto, la restaurantera recibió el respaldo de sus hijos, familia y amigos, quienes la animaron a defender sus derechos.
“Mi negocio es un restaurante familiar y no un bar de perdición como lo quieren tachar; tengo dos chefs con carrera profesional que elaboran comida italiana, poblana y japonesa, e incluso mi hijo mayor me ayuda con el restaurante”, argumentó.
Por otro lado, la Comisión de Derechos Humanos del estado de Puebla (CDH) inició una intervención oficiosa por la presunta intimidación de Edith Zago Colombo, presidente de la junta auxiliar de Chipilo, perteneciente al municipio de San Gregorio Atzompa, en contra de Norma Hannan, propietaria del restaurante “La Forchetta”.
El trámite inició el 16 de julio, y se detonó por las notas publicadas en La Jornada de Oriente.
El pasado 12 de junio Norma Hannan denunció que por dar empleo a un gay, a una embarazada, a una madre soltera y una corredora de motos fue clausurado su restaurante La Forchetta, por órdenes de la alcalde auxiliar Edith Zago Colombo, sin una orden legal de por medio.
La propietaria del inmueble denunció que un grupo de 20 habitantes, entre ellos la edil y el ex alcalde subalterno Armando Salvatori, acompañados por policías municipales armados, se presentaron en su negocio para intimidarla y le exigieron que cerrara en ese momento el lugar por ser un antro de perdición, cuando arguyó que solamente vende cervezas con alimentos.
A dos semanas de los acontecimientos la restaurantera comentó que no permitirá que por un grupo de vecinos, que no representa a la totalidad del pueblo, se quede sin trabajo, pues es jefa de familia de tres hijos.