Raúl Alonso Jiménez podrá no ser el jugador mexicano más dotado técnicamente –en cuanto a talento innato, dentro del Tri, lo superan Alvarado y Huerta, básicamente-, pero es, con mucho, el más maduro, completo y astuto para jugar al futbol en el sentido más amplio de la palabra –colocación, elección del pase o la jugada más lógica, frialdad para resolver…
En la semifinal no fue México mejor equipo que Canadá pero tuvo, en Raúl, al mejor sobre el terreno, al hombre que anotó dos veces y nos puso en la final, es verdad que con algo de ayuda arbitral y poca pólvora en el arsenal del Maple, un equipo el canadiense mejor ensamblado que el nuestro y también que el de EU, al que venció con toda justicia en el encuentro por la medalla de bronce (1-2).
El Lobo de la Premier. Y ayer, en el encuentro decisivo, de nuevo Jiménez. Suyos fueron los goles y el protagonismo. Temprano rompió el hielo (5´, aprovechando salida en falso de Mosquera y dando cátedra de cómo cazar un balón alto al central Harvey, que perdió de vista el centro cambiado de Alvarado tras la pifia de su arquero); y cuando la noche caía y México encimaba con más empuje que ideas a un rival desfondado física y futbolísticamente, vino la absurda mano del central izquierdo Córdoba que le permitió fusilar a Mosquera con el penalti y gol del campeonato al media punta azteca (90+2´) nacido hace 33 años en Tepeji del Río, jugador del Fulham en la actualidad después de ganarse el apodo con su brillante paso por los Lobos del Wolverhampton Wanderers.
No sólo se trata del hombre del día, la espléndida forma actual de Raúl Alonso Jiménez Rodríguez señala también el momento cumbre de su trayectoria, realidad tanto más meritoria si uno recuerda el calvario por el que pasó después de la fractura de cráneo que involuntariamente le causó David Luiz en aquel Wolves-Arsenal de noviembre de 2020.
Clara superioridad del Tri. Se hizo evidente, sobre todo, en la segunda mitad, cuando un rival de juego eminentemente físico se quedó sin aire ni piernas y sólo alcanzó a refugiarse atrás a verlas venir. Entonces exhibió México empuje y ganas más que juego asociado y capacidad para generar ofensivas punzantes. Dos hombres frescos como Vega y Chávez marcaron una diferencia aún mayor en contraste con el decaimiento del adversario, aunque hay que reconocer que el gol del triunfo llegó gracias al extravío mental del panameño Córdoba, que al tocar con la mano una pelota que ya anandonaba la cancha al lado de su portería le facilitó las cosas a México casi tanto como se las había complicado minutos antes el coro abominable de la chicanada que obligó al solvente árbitro guatemalteco Mario Escobar a suspender por cinco minutos el encuentro justo cuando el empuje del Tri parecía tener contra las cuerdas a su voluntarioso pero muy limitado contrincante.
Perfecto arbitraje de las mexicanas. Pero quienes la bordaron ayer en Inglewood fueron las árbitras mexicanas a cargo del choque por el tercer lugar entre EU y Canadá. Tanto la central Claudia Itzel García como sus abanderadas Sandra Ramírez y Karen Díaz tuvieron un desempeño impecable, auxiliadas, es cierto, por la buena conducta de ambas escuadras.
Como quien dice, ayer, en Los Ángeles, México se coronó campeón en todos los frentes.
El León, fuera del Mundial de Clubes. Evidentemente, el torneo así denominado nació con el santo de espaldas, como corresponde a uno de tantos inventos de la FIFA destinados a multiplicar el negocio de la televisión y los remanentes que Zúrich se reserva. Pero dejando de lado el enrevesado formato de un torneo tendiente a repartir mendrugos entre las federaciones a costa del inhumano desgaste del jugador, los fifos acaban de aplicarle al León una regla que prohíbe la multipropiedad y que sería muy de alabar si no hubieran violando al hacerlo el principio universal del derecho que previene contra la retroactividad. Por lo demás, los dos representativos del futbol mexicano en el flamante torneo –se jugará a partir del 14 de junio en gringolandia- se las pusieron fácil a los fifos al pertenecer ambos al Grupo Pachuca. Total, que únicamente estarán presentes los Tuzos hidalguenses y el puesto vacante lo va a ocupar el Alajuelense de Costa Rica pese a estar clasificado en el lugar 15 de la Concacaf; aun así es el mejor colocado entre los que cumplen con los requisitos de acceso, que así de bien pensados y reglamentados estarán.
Por no dejar, la directiva verdolaga anunció que acudirá al internacional Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) cuyas decisiones son vinculatorias. Lógicamente, las posibilidades de que su demanda prospere son mínimas. El futbol mexicano sigue pagando las peculiaridades diseñadas aquí por los dueños del balón… y de la desvergüenza.
Piastri y McLaren. China dispone desde hace un par de décadas del espléndido autódromo donde se corrió ayer el segundo GP del año, confirmatorio de la superioridad de la escudería fundada en los 70´s por el legendario piloto neozelandés Bruce McLaren. Y fue precisamente un volante de Nueva Zelanda, el joven Oscar Piastri, quien ganó de punta a punta la carrera, resuelta con el lujo de un 1-2 para la marca de factura inglesa –Norris entró a más de 3 segundos del vencedor- que desbarataba así el sueño esbozado la víspera por Ferrari con el triunfo de Lewis Hamilton en la prueba Sprint. De hecho, ninguno de los dos autos rojos terminó la prueba, el de Lewis tronó luego de una doble visita al pít y el de Leclerc tras ceder al asedio de Mad Max por problemas en los frenos. El tercero en el podio fue George Russell (Mercedes), de notable desempeño una vez descontada la superioridad de los McLaren. Tras él fueron cruzando la meta Verstappen (Red Bull), Ocon (Haas), Antonelli (Mercedes), Albon (Williams), Oliver Bearman (Haas), Stroll (Aston Martin) y Sainz (Williams). Y hasta ahí los diez que puntúan para el campeonato.
En la carrera sprint, que otorga 8 puntos al vencedor a diferencia de los 25 que da la estelar, y que como quedó dicho ganó Hamilton, los siguientes puestos fueron para Piastri, Verstappen, Russell y Leclerc. Y la tabla del campeonato de pilotos la encabeza Norris (44), seguido por Verstappen (36), Russell (35), Piastri (34), lo que parece promesa de un campeonato sumamente disputado, como debe ser. La tabla de fabricantes, en cambio, la domina con holgura McLaren (78), alejándose ya de Mercedes (53), Red Bull (36) y Ferrari (35). Por cierto que el reemplazante de Checo Pérez, Liam Lawson, debe tener muy buen padrino porque pese a la probada capacidad del auto está haciendo un auténtico papelón.