El suicidio de Raúl Padilla López (uno de abril), quien
durante más de 31 años fue el hombre que manejó los
destinos de la Universidad de Guadalajara (U de G) a sangre
y fuego, ha traído un ciclón en dicha entidad y en la vida
política y cultural mexicana.
Su padre, de apellido materno Gutiérrez, de 49 años,
también se quitó la vida de un disparo en la sien, en 1972,
porque Luis Echeverría no lo hizo candidato a gobernador, y
en su lugar impuso a Alberto Orozco Romero.
El acto terrible, lo hizo frente a un amigo y su hijo Raúl
Padilla López. Quien también sufrió por el autoasesinato de
su hermano: Juan.
Desde hace más de tres décadas, Padilla López maneja
la U de G como su coto personal. En ese tiempo ha puesto a
siete rectores (Carlos López Briseño, quien se metió un
balazo en la cabeza en 2009, luego de ser destituido un año
antes por insubordinarse con Raúl).
También el multicitado Padilla, tuvo poder con seis
diferentes gobernadores de Jalisco, uno de ellos: Aristóteles
Sandoval, del PRI, asesinado por narcotraficantes en Puerto
Vallarta.
Creador de la Feria Internacional del Libro de
Guadalajara, considerada entre las más importantes del
mundo. También de un buen Festival de Cine, pues
convenció al entonces crítico del séptimo arte, Emilio García
Riera, cuya enciclopedia mexicana era la más importante
(hoy el maestro es Jorge Ayala Blanco). Y de otras
actividades de gran calado, sabía conseguir recursos y estar
políticamente en diversas organizaciones, tanto que luego
de manejar a su antojo al PRD saltó a dirigir la campaña
electoral de Ricardo Anaya.
Recientemente erogó ocho millones de pesos en un
homenaje a Mario Vargas Llosa y creó un Foro por la
Libertad (sic elitista), hace tiempo, con Enrique Krauze y
Héctor Aguilar Camín a la cabeza.
Siendo apoyador de Enrique Alfaro, se distanció de
éste porque no consiguió del gobierno estatal 140 millones
de pesos para un Centro de Ciencias Ambientales. Por lo
que llamó a movilizaciones estudiantiles contra el
mandatario jalisciense.
Extrañamente, Alfaro recibió y le dio su apoyo,
recientemente a Claudia Sheinbaum. Y días después se
internó en un hospital supuestamente por una afección
gástrica.
Elementos nos destacados en los medios pero que
mostraban el declive que fue considerado el cacique
universitario de aquella entidad.
Opuesto en contra del gobierno federal, ya que luego
de elogiar a López Obrador organizó actos en la FIL contra el
Presidente, y también enemistado a muerte con Alfaro, la
situación de Raúl Padilla López no era muy buena, aunque
ha trascendido que tenía un cáncer incurable, pero no debe
perderse de vista la esquizofrenia de su familia.
Como todo cacique, Raúl pagaba miles de pesos a unos
y minucias a otros.
La directora del Centro de Artes Escénicas gana 99 mil
pesos mensuales y otros funcionarios consentidos
cantidades similares y viáticos sin freno. Como un gasto de
cuatro mil 856 millones de pesos en comunicación en
cuatro lustros. Y manipuló 16 empresas.
En contraste, un Investigador del más alto nivel
universitario, únicamente obtenía 16 mil pesos mensuales, y
la gran mayoría de maestros por hora cerca de mil
quinientos pesos mensuales. El 60 por ciento de los
aspirantes a la U de G. eran rechazados y les hacían pagar
cuotas.
Luces y sombras de un México que lejos de haber
cambiado está muy presente en la enorme desigualdad que
vivimos. ¡Todo para las élites y los de abajo que se jodan!
PD. En las Farmacias Guadalajara no surten, con receta
en la mano, el Amprazolam, medicamento que necesitan
miles de personas. ¡Ojo Cofepris y Secretaría de Salud!
@jamelendez44